
"Hay que diferenciar entre el factor trabajo necesario y aquel que no lo es". Santiago Niño Becerra aborda hoy uno de los temas más sensibles de la crisis: la creación de empleo y el discurso de aquellos que dicen que hay que crear empleo para salir del bache. ¿Su conclusión? Que nadie sabe como hacerlo y que se están diciendo cosas imposibles de llevar a cabo.
"Lo único cierto en relación al tema del desempleo del factor trabajo es que cada vez se necesita una menor cantidad del mismo para fabricar lo necesario", apunta el economista en su artículo de hoy en La Carta de la Bolsa.
Becerra cree que el mundo desarrollado tiene que acostumbrarse a un desempleo estructural elevado por el fin de la capacidad de endeudamiento. Es decir, que antes había mucho empleo porque la gente tenía dinero (a crédito) para comprar cosas, pero que ahora ya no se compran las mismas cosas que se compraban antes porque no hay dinero (ni crédito).
"Fórmulas que funcionaron ya no funcionan porque la capacidad de endeudamiento de todo el mundo se halla agotada y porque los recursos de los que se dispone son limitados y hay ahorrarlos", razona el profesor.
Por tanto, el famoso economista sostiene que sobra factor trabajo "a mansalva" y que los perfiles de los trabajadores que sean necesarios podrán optar a dos tipos de trabajos según sus actitudes y aptitudes: empleos a tiempo "más-que-completo" o "supertotal", con plena disposición, y subempleos englobados "en mil formas de ocupación parcial".