
La economía griega acumulará en 2012 su quinto año consecutivo de recesión, con una caída del 6,9%, según los cálculos anunciados hoy por IOBE, un centro de estudios económico.
En sus nuevas previsiones, la Fundación para investigación económica e industrial (IOBE) menciona como causas de esta caída el daño al consumo que están causando los recortes salariales y de gasto público, según publica el diario Kathimerini.
La IOBE, dirigida por el ministro de Finanzas, Yannis Stournaras, hasta que fue nombrado para el cargo el pasado junio, también prevé que el desempleo alcance la tasa récord del 23,6% en 2012.
En su última previsión del pasado abril, IOBE se refirió a una caída del PIB del 5%, aunque el Gobierno maneja ya cifras del 6,7%.
Dimite un viceministro griego
Por su parte, el viceministro griego de Empleo, Nikos Nikolopoulos, ha presentado su dimisión al considerar que es preciso insistir más a la UE para que suavice las políticas de austeridad, apenas unas horas después de que el Parlamento otorgara su confianza al nuevo Ejecutivo.
"La única causa de mi renuncia es mi creencia personal de que la renegociación con la troika y la corrección de desequilibrios significantes en el empleo, las pensiones, la seguridad social y el bienestar, debería haber sido puesto enfáticamente sobre la mesa de negociación desde el principio", declaró Nikolopoulos en una nota.
La renuncia, recogida por los principales diarios griegos, se produce después de que la pasada noche el Gobierno del primer ministro conservador, Andonis Samarás, recibiera el respaldo del Legislativo.
La dimisión, la tercera en el equipo de Gobierno surgido de las elecciones de junio, hace referencia a los intentos de Samarás de suavizar las políticas de ahorro impuestas a Grecia por el FMI, la Comisión Europea (CE) y el BCE a cambio de ayuda financiera.
Una opción ante la que los responsable de la llamada troika de acreedores se ha mostrado escéptica, sobre todo teniendo en cuenta los retrasos y desviaciones del programa de reformas.
Según el diario Kathimerini, la troika ha advertido al Gobierno griego de que no se concederán nuevos tramos de los préstamos ni renegociará el programa hasta que se encarrilen de nuevo las reformas.