
El Gobierno chipriota ha anunciado a través de un comunicado que ha solicitado el rescate de la UE. Esta solicitud pretende evitar que el sector financiero chipriota sufra un contagio de la situación griega, reconoce el texto del comunicado oficial.
"El propósito de la ayuda pedida es controlar los riesgos a la economía chipriota, sobre todo aquellos que proceden de los negativos efectos de contagio a su sector financiero por su gran exposición a la economía griega", precisa el comunicado.
Grecia, Irlanda y Portugal ya han solicitado rescates internacionales. España ha pedido ayuda para su sector bancario.
Chipre debe conseguir antes del próximo 30 de junio, día en que concluye el proceso para la recapitalización del sistema bancario del país, 1.800 millones de euros para sanear al segundo mayor prestamista del país, Cyprus Popular Bank, que se ha visto afectado por su exposición a la deuda griega.
De hecho, la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha rebajado este lunes en un escalón la calificación de Chipre, desde 'BBB-' a 'BB+' con perspectiva 'negativa', lo que la sitúa en la categoría denominada 'bono basura', debido a las "sustanciales" necesidades de capital de la banca del país por su exposición a Grecia.
Según los cálculos de Fitch, además de los 1.800 millones de euros reconocidos por Cyprus Popular Bank, los bancos chipriotas requerirán una inyección de capital adicional de hasta 4.000 millones de euros, una cifra "conservadora" que la agencia reconoce que está sujeta a "considerable incertidumbre".
"Nuestra solicitud tiene como eje principal la recapitalizacion de los bancos", ha afirmado el portavoz del Gobierno, Stefanous Stefanou, en declaraciones al canal RIK1.