Juan Ignacio Zoido dejará la presidencia de la FEMP para liderar el PP andaluz, donde se empiezan a abrir fisuras
La doble negociación que la consejería de Hacienda andaluza tiene abierta con IU -socio de Gobierno del PSOE en la comunidad- y con los sindicatos acerca de la partida de recorte de costes de personal incluida en el plan de reequilibrio financiero ha dado ya un primer fruto en la primera parte de la misma. La coalición de izquierdas, que tras la presentación del plan hace justo un mes ya advirtió que el recorte en nóminas debería ser más intenso en los altos cargos públicos e inexistente para aquellos empleados de la Administración que cobraran hasta 1.200 euros mensuales, ha logrado su objetivo.
El descenso del sueldo de altos cargos -presidente, consejeros, y secretarios y directores generales- será finalmente del 7,5 por ciento, frente al 5 inicialmente anunciado. Con ello, el salario de José Antonio Griñán, por ejemplo quedará ligeramente por debajo de los 64.000 euros brutos anuales, frente a los 69.000 actuales. Griñán, y el resto de altos cargos de la Junta, habrá visto reducido su sueldo un 22,5 por ciento desde 2010.
El ahorro total en costes de personal fijado en el plan de ajuste es de 777 millones, sobre un total de 3.000 millones (el 12 por ciento del presupuesto para 2012). El mayor recorte a altos cargos servirá para paliar el descenso del salario para los trabajadores que menos ganan.
En paralelo, la sucesión en el PP andaluz ha quedado despejada tras aceptar el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, presidir el partido tras el congreso de julio. Zoido aseguró ayer que dejará la presidencia de la FEMP, como insinuó el alcalde de Málaga, del PP. Esta crítica velada, y el apoyo no unánime del partido a que Zoido suceda a Javier Arenas muestran las tensiones tras la marcha de este último.