Economía

El BCE aleja la posibilidad de bajadas: la inflación es su "mayor" prioridad

Jean Claude Trichet, presidente del BCE. Foto: Archivo
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés en el 4%, tal y como se esperaba. El presidente de la entidad, Jean Claude Trichet, ha querido dejar claro que su postura antiinflacionista continúa firme: además ha corregido a la baja sus previsiones de crecimiento para 2008 y al alza las de inflación. Las expectativas de bajadas de tipos se debilitan y el euro lo celebra con un nuevo máximo en 1,5377 dólares.

Después de mantener los tipos de interés en el 4%, una decisión adoptada por unanimidad, el presidente del banco emisor ha mantenido en su discurso las mismas ideas de las últimas reuniones: preocupación por la inflación y constatación de que la economía de la zona euro se ralentiza. Aunque se ha mostrado algo más insistente en el riesgo de los precios que en la anterior reunión.

"Los fundamentos económicos de la zona euro son sólidos, los datos macroeconómicos apuntan a un crecimiento del PIB real que se modera pero sigue, aunque el nivel de incertidumbre resultante de las turbulencias de los mercados financieros continúa alto", ha comentado Trichet.

En este contexto, el BCE recuerda "que mantener la estabilidad de precios a mediano plazo es nuestro principal objetivo". "El firme anclaje de las expectativas inflacionarias de mediano a largo plazo tiene la mayor prioridad para el Consejo de Gobierno", ha sostenido. Trichet ha añadido en cuanto a los precios, que "las últimas informaciones confirman la existencia de una presión alcista muy fuerte para la inflación".

Situación difícil

El panorama económico se encuentra en estos momentos complicado. La inflación anual de la región se situó en enero febrero en el 3,2% en enero y febrero, nivel récord bastante por encima del objetivo del BCE de mantener la tasa debajo pero cerca del 2%. Con unos precios del petróleo al alza y marcando máximos por encima de los 104 dólares, las perspectivas para los próximos meses no apuntan a una mejora.

Al mismo tiempo, la economía del área da muestras de ralentización, afectada por el bache que atraviesa EEUU y la crisis financiera mundial. Y la desaceleración puede acentuarse por la fortaleza del euro, que puede perjudicar a las exportaciones.

¿Crecimiento o inflación? La actual situación de la inflación invita al BCE a subir los tipos de interés. Al mismo tiempo, la ralentización económica necesitaría una rebaja del precio del dinero para no agudizarse. En un término medio y teniendo como prioridad el control de los precios -al contrario del camino tomado por la Reserva Federal de Estados Unidos con sus recortes-, el BCE optado por mantener las tasas estables, a la espera de acontecimientos.

Unanimidad

Los 21 miembros del Consejo de Gobierno de la entidad tomaron la decisión de mantener los tipos de interés de forma unánime, según ha confesado Trichet en su comparecencia. Cuando los periodistas le preguntaron si las expectativas de los inversores de una baja de tipos estaban fuera de lugar, el banquero francés contestó: "no suscribimos las perspectivas del mercado sobre los tipos de interés".

En líneas generales, los analistas apuestan todavía por recortes en las tasas. Deutsche Bank cree que el BCE bajará los tipos de interés hasta el 3% durante el 2007, y empezará por una reducción de 25 puntos básicos antes de julio hasta el 3,75%. Pero comienzan a surgir voces que advierten de que la bajada puede que no llegue. El argumento es que las presiones inflacionistas son demasiado altas en la zona euro.

El economista jefe para Europa de Merrill Lynch, Klaus Baader, señaló a finales de febrero que "la distancia entre lo que el mercado espera y lo que el BCE piensa es inusualmente grande", y que "las expectativas de inflación son demasiado altas para recortar los tipos".

Previsiones económicas

El BCE también ha anunciado sus perspectivas económicas para 2008. Ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento para los países de la zona del euro y al alza las de inflación por el incremento de los precios de los alimentos y de la energía.

La entidad prevé ahora un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del área euro para el conjunto del año entre el 1,3 y el 2,1%, en comparación con la horquilla del 1,5 y el 2,5% pronosticada en diciembre del pasado año. Según Trichet, esta revisión a la baja "refleja la debilidad de la demanda global, la fuerte presión sobre los precios de las materias primas y las menos favorables condiciones de financiación".

Respecto a la inflación, el BCE prevé para 2008 una tasa de entre el 2,6 y el 3,2%, mientras que en sus pronósticos de finales de año la había situado entre el 2,0 y el 3,0%.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky