
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha propuesto a las comunidades autónomas que cada alumno pague hasta 540 euros más por la primera matrícula universitaria, según ha explicado la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, al término de la Conferencia Sectorial de Política Universitaria. Esta medida se aplicaría a partir del curso 2012-2013.
Concretamente, el Gobierno plantea la posibilidad de ampliar la horquilla que tendrán que pagar los alumnos de su puesto universitario y que irá desde el 15% hasta el 25% del coste de este puesto en las universidades públicas. Supondrá un incremento de hasta un 66% de las tasas, con el objetivo de contribuir al recorte de 3.000 millones de euros en materia educativa anunciada por el Gobierno.
Actualmente, los alumnos de la mayoría de las universidades públicas pagan una media del 15% del coste del puesto universitario en concepto de tasas y el estado sufraga el 85% restante. Ahora, el Gobierno propone a las autonomías que los alumnos paguen hasta un 25% del puesto y el Estado un 75%.
Además, la horquilla se ampliará cada vez que el alumno suspenda una asignatura, de forma que se sitúa entre un 30 y un 40% para la segunda matrícula, entre un 65 y 75% para la tercera matrícula y entre un 90 y un 100% en la cuarta matrícula. Para los master no habilitantes, se plantea hasta un rango máximo del 50 por ciento. Según la secretaria de Estado, se trata de aproximar el precio público de la matrícula al coste real.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ya ha explicado en varias ocasiones que estas tasas son las más bajas de Europa y que el hecho de que se financie el 85% es, a su juicio, como dotar a todo el alumnado de una beca.
Por otro lado, el Gobierno ha planteado a las comunidades autónomas cambiar la carga docente del personal universitario en función de los sexenios vivos que tengan en relación con la investigación. En este sentido, ha señalado que se reducirá la carga docente de aquellos que tengan 'sexenios vivos' -que acrediten investigaciones en los seis últimos años- y se aumentará aquella carga docente de los profesores que no los tengan. Actualmente, según ha explicado, hay un 50 por ciento de funcionarios profesores universitarios que no tienen sexenios vivos.
La diferencia será, según la secretaria general de Política Universitaria, Montserrat Gomendio, los profesores que no tienen un 'sexenio vivo' ampliarán la docencia hasta un máximo de 32 créditos y un investigador impartirá 16. "Buscamos una especialización en el reparto de recursos. Es simplemente dar mayor flexibilidad a la hora de asignar las cargas a los profesores", ha aclarado.
Control del déficit de las CCAA
Otro de los asuntos que se han debatido en la reunión ha sido el elevado número de titulaciones con baja demanda. La secretaria de Estado, ha subrayado la necesidad de que las comunidades autónomas y las universidades estudien esta problemática con el objetivo de alcanzar unos "estándares mínimos de eficiencia".
"Existe un número muy elevado de universidades y campus, pero sobre todo de titulaciones", ha subrayado Gomendio, para incidir en que es importante que cada autonomía analice la viabilidad y la eficiencia de su sistema universitario.
La 'número dos' del ministerio ha indicado que el Gobierno también está estudiando los cauces legales para que las comunidades puedan controlar tanto el déficit de las universidades y su equilibrio presupuestario, como de la oferta de empleo público, de forma que éstas lo ajusten "haciendo el mismo esfuerzo que el que hacen las comunidades autónomas y el propio Gobierno".
En todo caso, la secretaria de Estado ha explicado que cada una de las medidas serán decididas por las comunidades autónomas, que tomarán las decisiones y el tipo de acciones que quieren implementar dentro del abanico de posibilidades. "Decidirán, no sólo las medidas que necesita implementar la comunidad, según las necesidades de las universidades, sino también el grado de intensidad", ha apostillado.