
Como cada primavera el Fondo Monetario Internacional toma el pulso a la economía mundial a través de sus Previsiones de Crecimiento Mundial (WEO, por sus siglas en inglés). En esta ocasión y con el acecho de los mercados, la radiografía que realiza la institución sobre España es poco halagüeña y promete echar más leña al fuego sobre las incertidumbres que sobrevuelan la economía española.
El organismo dirigido por Christine Lagarde confirma una recesión en España, con una contracción del PIB del 1,8% para este año y un crecimiento anémico, de tan sólo el 0,1% para 2013, es decir, los brotes verdes todavía se harán esperar. Además, asegura que el país no cumplirá con sus objetivos de déficit ni este año ni el que viene.
En este sentido, los expertos del Fondo, capitaneados por el economista jefe de la organización, Olivier Blanchard, estiman que el nuevo objetivo de déficit de nuestro país "apunta a una gran consolidación", algo "apropiado" según el Fondo. Sin embargo, desde Washington critican que "se podría haber acomodado de mejor forma el impacto de un crecimiento económico débil".
No es para menos, si echamos un vistazo a las estimaciones del FMI, el PIB español llegará a contraerse hasta un 2,5% durante los últimos tres meses de 2012, un frenazo que pasará factura. El único balón de oxígeno llegará durante el último trimestre del próximo año, cuando la economía cogerá algo de aliento y despedirá 2013 con un crecimiento del 1,3%.
Recuperación en la zona euro
En la zona del euro se proyecta una contracción del PIB real medio punto porcentual en el primer semestre de 2012 y una recuperación a partir de entonces. La recesión se espera que sea poco profunda y de corta duración en muchas economías, sin embargo, en Grecia Portugal, Italia y España, donde los diferenciales en el rendimiento de los bonos siguen siendo elevados a pesar de un mayor esfuerzo fiscal, "la recesión será más profunda y la recuperación se espera que comience sólo en el año 2013". El FMI recomienda a Europa crear una entidad con capacidad para intervenir bancos.
En estas circunstancias, el Ejecutivo de Mariano Rajoy lo va a tener muy difícil en su empeño por intentar detener la sangría en el mercado laboral de nuestro país, y es que a España se le puede colgar el sanbenito del país con mayor tasa de paro del mundo. Al menos de los países de los que el FMI dispone cifras. En 2012, según indica el WEO, la tasa de desempleo alcanzará el 24,2% y sólo caerá tres décimas en 2013, cuando se situará en el 23,9%.