A pesar de que ya hace más de 100 días que el PP ganó las elecciones, aún tiene varios puestos por definir. Los dos más importantes son el de gobernador del Banco de España y el de presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El retraso en estos nombramientos no se produce por deseo del Gobierno, sino porque sus actuales inquilinos se han aferrado a sus respectivos puestos.
En el caso de Julio Segura, actual presidente de la CNMV, el Gobierno no tiene prisa. Su mandato finaliza el próximo mes de octubre y será entonces cuando se produzca su sustitución. Más compleja es la situación del Banco de España, ya que los conflictos entre el Partido Popular y el gobernador de la entidad, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, han sido constantes desde su nombramiento.
Conflictos con Ordóñez
Desde un primer momento, en el seno del PP se criticó que Ordóñez tenía un perfil demasiado político ya que había sido secretario de Estado de Hacienda cuando Pedro Solbes dirigía la cartera de Economía y, además, había ocupado diversos cargos en los gobiernos socialistas de Felipe González.
Sin embargo, los ataques más duros llegaron con el comienzo de la crisis: el PP criticaba a Fernández Ordóñez por su actuación en la inacabada -e "ineficaz"- reestructuración financiera, por no vigilar correctamente la "nefasta gestión" de las cajas intervenidas, y por no supervisar los sueldos de los dirigentes de esas entidades financieras.
A pesar de los ataques, el gobernador ya ha dejado claro que apurará su mandato hasta el último día -en junio de 2012- y desde el PP no van a presionar para que abandone antes, a pesar de que se trata de un puesto clave sobre todo por la importancia que tiene, y tendrá, en el proceso de reordenación de las entidades financieras.
Suena Bécker
El PP tiene hasta junio para elegir a su sustituto, pero cada vez suena con más fuerza el nombre de Fernando Bécker, economista leonés con pasado en la Administración Pública y muy cercano al PP.
No es la primera vez que aparece su nombre. De hecho, fue una de las personas con las que se especuló para comandar el Ministerio de Economía; incluso también fue un ministeriable para Industria, debido a su experiencia en el sector eléctrico, en el que ocupa la dirección de Recursos Corporativos de Iberdrola, y se llegó a filtrar la posibilidad de que fuera nombrado consejero delegado de la compañía, precisamente, por su proximidad al Gobierno de Mariano Rajoy.
La relación de Bécker con el PP viene de lejos: entre 1991 y 1995 fue consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León. Dejó el cargo para gestionar el área de coordinación de las haciendas locales y autonómicas dentro del PP. Desde allí jugó un puesto clave en las elecciones de 1996, y fue uno de los encargados de negociar con CiU, PNV y CC un pacto que permitiese a José María Aznar llegar a presidente del Gobierno.
Como recompensa por su labor, el jefe de aquel Ejecutivo -era una de las personas de más confianza de Aznar, y uno de los integrantes del llamado Clan de Valladolid- le nombró presidente del ICO, puesto que ocupó entre junio de 1996 y julio de 1999. Tras dejar el cargo pasó a la docencia universitaria, y después a Iberdrola.
Solo otro nombre parece hacerle sombra. Se trata de José Manuel González-Páramo, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, cargo que dejará el próximo 31 de mayo. El español suena insistentemente para el Banco de España desde antes incluso de las elecciones del pasado 20 de noviembre, y su nombre estuvo ligado incluso para una posible vicepresidencia económica.
La principal baza de González-Páramo es precisamente su relación con el BCE, institución responsable de la política monetaria de la zona euro, y cuya importancia se antoja decisiva en la salida de la crisis internacional. "González-Páramo facilitaría la interlocución entre el Banco de España y el BCE", aseguran los expertos.
Menos dudas en la CNMV
La labor de la CNMV es menos conflictiva y el PP esperará tranquilamente el fin del mandato de Segura. La exministra Elvira Rodríguez parece su sustituta al frente del organismo encargado de supervisar e inspeccionar los mercados de valores y velar por su transparencia.
Sería una recompensa para la actual portavoz del PP en la Comisión Económica del Congreso, tras toda una vida vinculada al partido. Además, se trata de otra cara muy cercana al exvicepresidente Rodrigo Rato, como los ministros Luis de Guindos y Cristóbal Montoro, y otros altos cargos como Rafael Catalá, Ramón Aguirre o José Folgado.
Su elección estaría debida a su alta preparación técnica y a la plena confianza que tiene en ella Rajoy. Anteriormente ha sido secretaria de Estado, interventora, auditora y ministra de Medio Ambiente.