El índice de precios al consumo (IPC) de Reino Unido registró en febrero un alza interanual del 3,4%, lo que supone dos décimas menos que en enero, según informó la Oficina Nacional de Estadística (ONS) británica. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media una lectura del 3,3%.
Entre los principales factores que impulsaron el alivio de las presiones inflacionistas en febrero se encuentran el gas y la electricidad, el ocio y la cultura, y los transportes, mientras se observaron incrementos en el precio del alcohol y el tabaco, así como de las verduras frescas.
Por su parte la inflación subyacente anualizada, que excluye el efecto de los precios del alcohol, los alimentos, el tabaco y la energía, experimentó una subida del 2,4%, la menor desde noviembre de 2009 y dos décimas por debajo del dato de enero.