El índice que mide la confianza del consumidor estadounidense elaborado por el Conference Board cayó en enero hasta los 61,1 puntos, desde los 64,8 de diciembre, dato este último revisado tres décimas al alza desde la estimación inicial.
Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media un alza del indicador hasta los 68,0 puntos. Cuando la economía crece a un buen ritmo, el indicador se sitúa por encima de los 90 puntos.
"Los recientes aumentos en los precios de la gasolina pueden haber provocado que los consumidores se sientan un poco menos seguros este mes", ha comentado Lynn Franco, directora del Conference Board Consumer Research.