Tras la reunión del Consejo de Seguridad, la ONU ha emitido un comunicado en el que ha reconocido no haber alcanzado un acuerdo sobre el futuro de Kosovo, que declaró el domingo su independencia de Serbia, y agregaron que la seguridad y estabilidad del territorio deben ser aseguradas a través de la Unión Europea y la OTAN. Mientras, Estados Unidos ha reconocido oficialmente la independencia.
La declaración de independencia de Kosovo ha provocado la reunión inmediata del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde Rusia, tradicional aliado de Serbia, ha impuesto su veto al reconocimiento del autoproclamado nuevo país. El Consejo está profundamente dividido y Estados Unidos no ha podido hacer valer su defensa de la independencia de Kosovo pese a contar con importantes apoyos en una Unión Europea, también muy enfrentada por esta polémica secesión en los Balcanes.
"Lamentamos que el Consejo de Seguridad no pueda ponerse de acuerdo en los pasos hacia el futuro, pero este punto muerto estaba claro desde hace meses", dijo el embajador de Bélgica Johan Verbeke en un comunicado en nombre de su país y el resto de países que se amnifestaron al respecto. "Los eventos de hoy (...) representan la conclusión de un proceso de estatus que ha agotado todas las vías en busca de una solución negociada", agregó tras una reunión del organismo de 15 miembros convocada por Rusia. El presidente del Consejo, el embajador de Panamá Ricardo Alberto Arias, confirmó en diálogo con periodistas que las diferencias de opinión entre las potencias occidentales, que están de acuerdo con reconocer la independencia de Kosovo, y Rusia, que quiere bloquearla, "se mantienen básicamente igual".
Kosovo en España
Los 15 miembros del Consejo, máximo órgano de decisiones de Naciones Unidas, están muy divididos respecto al futuro de Kosovo, pues mientras unos estados apoyan la decisión unilateral de Kosovo, como por ejemplo Reino Unido, Francia, Alemania, Bélgica e Italia, otros países como España, Grecia o Chipre se oponen.
El ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, ha confirmado que España "no va a reconocer el acto unilateral" de la proclamación este domingo de la independencia de Kosovo, "porque no respeta la legalidad internacional". El ministro español anunció que propondrá a sus colegas unas conclusiones comunes que, "manteniendo la posición española, garanticen el mayor grado de unidad" en el seno de la Unión y de "estabilidad y seguridad" en los Balcanes. A juicio del Ejecutivo español, la independencia se podría reconocer en caso de acuerdo con el Gobierno serbio, que rechaza este proceso de secesión, o de decisión favorable del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia ejerce su veto al expediente de la independencia kosovar.
La postura de Rusia
Por otra parte, Rusia va más allá y pide que la declaración de independencia de Kosovo sea declarada ilegal. "Lamentamos la incapacidad para adoptar una solución de mutuo acuerdo, pero la situación es verdaderamente imposible y un proceso coordinado y estable, con el apoyo internacional, es mejor que una inestabilidad prolongada", añadió el embajador de Bélgica, Johan Verbeke.
El desacuerdo entre los miembros del Consejo se basa en la interpretación legal de una de sus resoluciones, la 1.244, adoptada en 1999, que recoge el plan de paz internacional para Kosovo y garantiza a Serbia la soberanía y la integridad territorial. "No hay base legal para la declaración independiente unilateral" realizada por Kosovo, afirmó el embajador de Rusia, Vitaly Churkin, que señaló que la 1.244 no deja espacio para esa interpretación.
En velada acusación a EEUU y a algunos miembros de la Unión Europea (UE), Churkin aseguró que Moscú "no comparte la idea de que la ley internacional se pueda manipular". Agregó que el anuncio de Pristina "debería ser desestimado" y considerar esa declaración como "nula e inválida".