
Alemania registró en 2011 un nuevo récord de empleo con más de 41 millones de trabajadores registrados, lo que supone el mayor número desde la reunificación del país en 1990. Sin embargo, sus responsables mantienen su actitud gélida y el mismo día que la Oficina Federal de Estadística (Destatis) hacía públicos esos datos, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, advirtía que "2012 será seguramente más difícil que 2011".
No hay momento para relajarse en la lucha contra la crisis. El ministro federal alemán de Finanzas hizo un llamamiento a los ciudadanos, a través del diario Bild, advirtiéndoles de que 2012 será un año difícil debido a la crisis de la deuda en la zona del euro y al enfriamiento de la economía a nivel mundial. "Las noticias procedentes de Oriente Medio y Asia nos hicieron contener el aliento los últimos días del pasado año", reconoció.
En este sentido, Schäuble señaló que los planes de rescate aprobados para Grecia, Irlanda o Portugal son simplemente medidas "que permiten ganar tiempo a los países" en apuros, pero lo que es urgente es adoptar las necesarias reformas para devolver la confianza a los mercados y que pueda superarse la fase de desconfianza.
Y mientras mantiene las advertencias constantes, el Gobierno alemán de Angela Merkel considera que está preparado para afrontar las dificultades de los próximos 12 meses gracias a las medidas preventivas de austeridad y saneamiento presupuestarias tomadas con antelación. "Por ello espero que a final de año y si no sucede ningún imprevisto nos encontremos en situación de que los ciudadanos puedan mirar con confianza al año siguiente", deseó Schäuble.
Según los datos divulgados ayer, Alemania tuvo en 2011 una media de 41,04 millones de personas con trabajo registrado, lo que supone un incremento del 1,3 por ciento y 535.000 empleados más que en 2010. De este modo, el número de desocupados se redujo el pasado año en 446.000 personas, hasta 2,5 millones de media.
La figura del 'minijob'
Según las estimaciones del Gobierno alemán, las cifras de empleo podrían incluso continuar mejorando aunque se cumpla la previsión de ralentización del crecimiento económico del país, lo que podría elevar a 41,24 millones el número de personas activas. Sin embargo, según el semanario Der Spiegel, estas cifras esconden a aproximadamente siete millones de trabajadores contratados bajo la modalidad del minijob, por el que no se percibe más de 400 euros por un máximo de 40 horas mensuales.
La figura del minijob, que es vista por Bruselas como una de las posibilidades para España en su lucha contra el paro, nació en el marco de las reformas estructurales de la denominada Agenda 2010 del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder (1999-2005) y se ideó como una fórmula "puente", para favorecer la reincorporación al mercado laboral de los desempleados. Sin embargo, a día de hoy muchos de estos trabajadores se han quedado anclados en estos empleos.
El rotativo también asegura que a ello hay que sumarle los cinco millones de alemanes que trabajan por lo que califica de "sueldos de hambre", que suponen una retribución a veces por debajo de los 6,5 euros la hora en empleos de contratos comunes.
Aunque en el resto de Europa casi todos los parámetros macroeconómicos revelan un estancamiento, la Agencia Federal de Empleo habla de un notable aumento atribuido a las ampliaciones de plantilla derivada de la buena marcha de economía alemana, a la espera de que se conozcan las cifras de desempleados de mes de diciembre. En noviembre pasado el índice del paro estaba en el 6,4 por ciento.