
Los caucuses que se celebran hoy en Iowa suponen el pistoletazo oficial del proceso por encontrar al delfín republicano que plante cara al presidente Barack Obama ante las urnas el próximo noviembre. Sin embargo, al contrario que en las primarias de otros estados, los caucus se distinguen por su enrevesado proceso de apoyo a los candidatos. Precisamente, en el estado de Iowa, este proceso se diferencia, y mucho, de las primarias en otros estados del país, donde los votantes acuden a las urnas a depositar su voto, de forma similar a cualquier otro proceso electoral.
¿Qué es un caucus?
Los caucuses o asambleas vecinales y comunitarias suponen un proceso común frente al sistema individual de las primarias en otros estados. Para entendernos, no es sólo llegar, votar y esperar un recuento. Los caucuses son un proceso común y algo opaco, que suponen, además de la elección extraoficial del candidato republicano a la presidencia, un proceso de selección de los delegados que representarán a los caucus en los distintos distritos y condados de Iowa.
A diferencia de los demócratas, la gran diferencia con los caucuses republicanos es que el partido conservador de EEUU impone una votación secreta en estos encuentros. Así, cada uno de los 1.774 distritos de Iowa celebrará hoy un encuentro, por lo general una escuela, iglesia, u otro edificio público donde sólo los miembros registrados del partido republicano podrán acudir, aunque los ciudadanos pueden cambiar su afiliación de partido en la puerta de estos encuentros si deciden apoyar al partido republicano.
A diferencia de las primarias, a los partidarios de ciertos candidatos se les permite hacer campaña en el sitio donde se celebre el caucus. De hecho, es parte del proceso. Antes de que los votos se emitan, los partidarios y los portavoces de las diversas campañas normalmente hablan durante unos minutos para defender la campaña de su candidato. Es por ello que para los aspirantes a la Casa Blanca es de especial interés contar con un representante en todos distritos de Iowa como forma de influir a allí presentes.
¿Qué ocurre en dichos encuentros?
A las 7pm hora local en el estado de Iowa, los distintos caucus recitarán el Juramento a la Bandera y elegirán a los funcionarios encargados de liderar la reunión. Los representantes de cada campaña darán un breve discurso instando a los allí presentes a votar por su candidato. Después de los discursos, los participantes de cada caucus escriben el nombre de su candidato preferido en un trozo de papel mientras los representantes de cada candidato observan el recuento.
Una vez terminado el proceso los distintos caucuses informarán sobre los resultados a los asistentes y posteriormente al Partido Republicano de Iowa. Los caucuses terminarán la noche eligiendo a los delegados de cara a la convención republicana del condado y ultimando resoluciones y manifiestos. El Partido Republicano de Iowa dará a conocer los resultados a nivel estatal en su sitio web.
¿A quién beneficia este formato?
Básicamente a los candidatos que consiguen atraer la atención de los ciudadanos más conservadores e involucrados con el partido. Debido al tiempo que se debe invertir en los caucuses e, incluso a las inclemencias del tiempo en Iowa en esta época del año, sólo un porcentaje muy pequeño de individuos participa en estos caucuses. Sólo los votantes muy activos con la ideología y actividades de su partido suelen participar en el proceso.
¿Influye realmente la decisión de Iowa, un estado pequeño, en la elección del candidato?
Depende de cómo se mire. Es cierto que para mucho de los expertos, los caucuses de Iowa resultan irrelevantes. Sin embargo, al perfilarse como el primer gran evento en la carrera presidencial y tener gran atención mediática, los candidatos suelen poner muchos recursos para intentar salir victoriosos. Al fin y al cabo, esta primera parada ha perfilado a candidatos presidenciales en el pasado como John McCain o Al Gore, cuya nominación comenzó a despegar en Iowa.