
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reforzará la Oficina Económica de Moncloa en su pretensión de coordinar directamente cómo gestionar la crisis en una legislatura clave. El jefe del Ejecutivo hará de la Oficina Económica un órgano "muy potente, independiente y con un mando directo sobre la Comisión Delegada de Asuntos Económicos", según fuentes cercanas al Gobierno.
De esta forma, Rajoy llevará la batuta sobre todas las decisiones en materia económica que se adopten tanto en el Ministerio de Economía y Competitividad que dirigirá Luis de Guindos, como de Hacienda y Administraciones Públicas, que coordinará Cristóbal Montoro .
La persona a la que confíe el presidente del Gobierno la Oficina Económica dejará de ser un fontanero de Moncloa para convertirse, por tanto, en la cuarta pata del equipo anticrisis que Rajoy liderará. Tendrá, además, una relevancia especial en el ámbito internacional, vertiente que el sexto jefe del Ejecutivo de la Democracia también quiere robustecer, en especial en todo lo relativo a los Consejos Europeos.
En cuanto a los nombres todo apunta a que Rajoy volverá a tirar de uno de sus fieles colaboradores. En este sentido, el secretario de Estado de Economía del PP, Álvaro Nadal, es la persona que suena con más fuerza para este cargo teniendo en cuenta que, además de ser una de las personas de su máxima confianza, es la pieza que queda por colocar del tridente económico del Grupo Parlamentario que, en la pasada legislatura, integraba junto a dos ministros Cristóbal Montoro y Fátima Báñez (Empleo).
Además, teniendo en cuenta que Rajoy no ha dado ninguna señal que no tuviera su lectura entre líneas desde el pasado 20-N -según demostró con el organigrama de su Gobierno-, confió en Nadal como fontanero económico en las reuniones de primer nivel que mantuvo a principios de este mes en Marsella en el marco del Congreso del Partido Popular Europeo. Entonces se reunió con el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, además de con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Sin embargo, también se barajan otros nombres, entre los que figuran la exministra, expresidenta de la Asamblea de Madrid y hoy diputada Elvira Rodríguez o algún consejero económico como el de la Xunta de Galicia, Javier Guerra.
Con la vicepresidenta
En la jornada, en la que los ministros juraron o prometieron sus cargos ante los Reyes y tomaron posesión de sus carteras, Rajoy defendió su equipo ministerial ante la tarea dura que tiene por delante. "Tengo un Gobierno competente", aseguró ante los periodistas en el acto de puesta de largo de la vicepresidenta, ministra de la Presidencia y portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría.
Rajoy, que confirmó además que no se mudará al Complejo de La Moncloa "hasta después de Navidad", aseguró que el Gobierno no ha tenido "tiempo" para llevar medidas al primer Consejo de Ministros que se celebra hoy después de la tradicional foto de familia en la escalinata del Palacio presidencial. Hoy será una reunión ministerial que aprobará los ceses y nombramientos. Entre los segundos irá seguro, según fuentes gubernamentales, el de Jorge Moragas, previsiblemente, como director o jefe de Gabinete del presidente y el de José Luis Ayllón -mano derecha de Sáenz de Santamaría-, que se perfila como responsable de la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes. También podría ir algún otro de los cargos de segundo nivel, como el secretario de Estado de Seguridad Social.
Rajoy insistió además en que, tal y como avanzó en el debate de investidura, no será hasta el próximo viernes, día 30, cuando el Consejo de Ministros apruebe las primeras medidas con las que prometió "dar señales en relación con la economía para disipar dudas dentro y fuera de España". La prórroga del Presupuesto, el decreto de no disponibi- lidad de gasto, además de la revalorización de las pensiones, también serán objeto de debate y previsible aprobación el viernes 30.
Además ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó que la vicepresidenta única, ministra de Presidencia y portavoz reforzará aún su poder en el Ejecutivo asumiendo también las competencias del CNI, que hasta ayer dependían del Ministerio de Defensa.
En Moncloa, once años después
En su declaración de intenciones, Sáenz de Santamaría se comprometió a ejercer sus nuevas responsabilidades con "diálogo y moderación porque todos pueden tener sus razones y hay que escucharles", dijo. Prometió luchar contra el desempleo y realizar un diagnóstico sincero de la hondura de la crisis con esfuerzo, tesón, sentido del deber, sentido común y "deportividad", valor que reconoció ha aprendido del presidente. Además, la vicepresidenta -que estuvo arropada, entre otros, por cinco ministros, María Dolores de Cospedal o Pío García Escudero- reclamó a los suyos "lealtad en la crítica" para paliar cuanto antes las equivocaciones, "que las habrá", reconoció.
En lo personal, Soraya admitió que vuelve a Moncloa once años después de que la entrevistara su mentor recientemente fallecido, Paco Villar. Lo hace con "la misma ilusión, más ganas y más humildad".