
Los ministros de Finanzas de la Unión Europea no aportaron sorpresas en la lucha contra la crisis de deuda en la región en sus conversaciones del fin de semana, sino que evaluaron el progreso realizado en base a las medidas acordadas.
Los ministros y gobernadores de los bancos centrales de los 17 países que utilizan el euro, junto con los miembros del grupo de los 27 países de la UE se reunieron el viernes y sábado en la ciudad polaca de Breslavia para discutir la desaceleración del crecimiento en Europa y el progreso en la instauración de defensas a nivel europeo contra la crisis de la deuda soberana.
En una visita sin precedentes a las conversaciones informales entre las autoridades financieras de la UE, la aparición del secretario del tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, en Breslavia el viernes tuvo el objetivo de presionar a Alemania a que aportara mayores estímulos fiscales a la debilitada zona euro.
Consolidación versus gasto
Sin embargo, el llamamiento de Geithner a realizar acciones para quienes pudieran permitírselo fue rechazado porque la zona euro estima que el mercado confía en la sostenibilidad de sus finanzas públicas, y por lo tanto que su consolidación sea más importante que gastar en el crecimiento.
"La consolidación fiscal sigue siendo una prioridad máxima para la zona euro", dijo el luxemburgués, Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo.
Grecia ve "ridículos" los rumores sobre default
El ministro de Finanzas griego desestimó el sábado las versiones que apuntan a una suspensión de pagos en Grecia y dijo que el primer ministro, George Papandreu, canceló su viaje a Estados Unidos debido a que el país debía tomar decisiones complicadas de forma inminente.
"Los comentarios y los análisis sobre un inminente default o una bancarrota son además de irresponsables, ridículos", estipuló el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, en un comunicado.
"Cada fin de semana Grecia ... es objeto de estos ataques organizados por los especuladores en los mercados internacionales", agregó.
Venizelos aclaró que la decisión de Papandreu de volver a Atenas no se debió a una emergencia económica sino a que el Gobierno tenía que tomar duras decisiones ante la finalización de las conversaciones con sus acreedores internacionales antes de que se les otorgue el próximo tramo del rescate.
Grecia está rezagada en sus compromisos fiscales y en sus reformas estructurales establecidas como una condición para que Atenas recibiera el sostenido apoyo de sus acreedores internacionales.
Los consejos de EEUU no fueron bienvenidos
Varios ministros de la zona euro en Breslavia parecían molestos de que Estados Unidos, aquejado de grandes dificultades para controlar la deuda y el déficit, estuviera dando lecciones sobre lo que Europa debía hacer.
"Él (Geithner) ha transmitido la dramática impresión de que tenemos que comprometer dinero para evitar que el sistema tenga dificultades", dijo la ministra de Finanzas austriaco Maria Fekter a los periodistas tras la reunión.
"Me pareció peculiar de que a pesar de que los estadounidenses tiene datos significativamente peores que la zona euro, ellos nos dicen qué hacer", agregó.
Geithner también sugirió que los ministros de finanzas de la zona euro también podrían impulsar el alcance del fondo de rescate, el sistema EFSF que cuenta con 440.000 millones de euros, a través del apalancamiento.
Esto podría aplacar las preocupaciones del mercado de que la zona euro no tiene suficiente liquidez para ayudar a Italia y España si lo necesitan.
La idea no fue discutida en la reunión con Geithner, pero será estudiada por la Comisión Europea, ya que ofrece una forma de impulsar el poder de intervención de EFSF sin más dinero de los contribuyentes, según funcionarios de la zona euro.
Consensos
De la cumbre de Breslavia, lo único que se sacó en claro es un "consenso" sobre la necesidad de que la banca europea -la española se libra, por el momento- aumente su capital para poder hacer frente a la crisis de la deuda. También se acordó que sería bueno establecer un mayor control sobre el sector financiero. Por último, se anunció que hay un acuerdo entre grandes países de la zona euro para introducir una tasa sobre las transacciones financieras, si bien exiten aún importantes diferencias sobre este particular que requerirán nuevas negociaciones.