
El Banco Central Europeo (BCE) compró la semana pasada deuda soberana de la zona del euro por valor de 22.000 millones de euros, que incluye bonos de España, Italia, Portugal e Irlanda.
Con 22.000 millones de euros en una semana, esta compra representa la operación más importante de este tipo en siete días por el BCE desde el lanzamiento de este programa, en mayo de 2010, en plena crisis griega.
El BCE llevaba 19 semanas consecutivas sin comprar deuda pública como parte de este programa, que se lanzó en respuesta de la erupción de la crisis de deuda en la zona euro tras el primer rescate de Grecia. La institución ha decidido reactivar este programa, fundamentalmente para apoyar a Italia y España, que están en la mira de los mercados financieros. No obstante, la entidad monetaria europea no especifica los países de los que ha adquirido la deuda.
El volumen total de las obligaciones adquiridas en el marco de este programa, lanzado en mayo de 2010, asciende ahora a 96.000 millones de euros.
El Tesoro español celebra mañana la primera subasta desde que el BCE inició la compra de deuda en el mercado secundario. La citada cifra de 22.000 millones es superior a lo previsto. El broker de Banesto estimaba que el BCE había adquirido entre 10.000 y 15.000 millones en títulos españoles e italianos desde el pasado lunes, "lo que ha tumbado las primas de riesgo".
La prima de riesgo se relaja
El BCE ha sido muy criticado por adquirir deuda soberana de España e Italia desde el lunes de la semana pasada, si bien esta intervención ha contribuido a bajar la rentabilidad de los bonos a diez años de ambos países.
El interés de los bonos españoles a diez años bajaba hoy al 4,97% y el de los bonos italianos al 4,8% tras haber superado el 6,3% en el caso español hace pocos días. La rentabilidad del bono alemán a 10 años se situaba en el 2,33%.
El pasado 4 de agosto la prima de riesgo española alcanzó un récord, al cerrar en los 398 puntos. Hoy se sitúa en los 266 puntos.
Se esperan más compras
Un miembro del consejo de gobernadores del Banco Central Europeo (BCE), el luxemburgués Yves Mersch, dio a entender el pasado jueves que la institución comprará deuda pública de los Estados en dificultades de la zona euro hasta la puesta en marcha del Fondo de Estabilidad Financiera.
"En cuanto el EFSF (siglas en inglés de Fondo Europeo de Estabilidad Financiera) reciba los medios que se le han prometido, entonces ya no habrá razón para que el BCE permanezca en los mercados", afirmó Mersch en una entrevista que se publicó el viernes en el diario estadounidense The Wall Street Journal y cuya copia difundió su oficina.