
Las agencias de calificación Standard's and Poor, Moody's y Fitch han ratificado hoy el rating de 'AAA' de Francia, con una perspectiva "estable". El ministerio de Finanzas francés ha desmentido "formalmente" los rumores sobre una eventual degradación de la nota de la deuda. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, se ha reunido hoy con los ministros económicos franceses, a los que ha pedido nuevas medidas para cumplir con el objetivo de reducción de déficit.
S&P ha dicho que tal como están las cosas, las previsiones de Francia son estables, pero los mercados siguen preocupados porque los bancos franceses están entre los más expuestos a un empeoramiento de la crisis de deuda soberana europea.
Nikola Swann, el principal analista de S&P para Estados Unidos, ha señalado que el Gobierno francés ha sido más serio que Estados Unidos a la hora de manejar sus problemas fiscales, por lo que la calificación de su deuda no está en riesgo.
Swann también ha señalado que Francia tenía mejores flujos fiscales y un déficit fiscal menor que Estados Unidos, pese a que los ratios de endeudamiento eran similares.
Nivel de endeudamiento
El temor a que Francia pueda ser el próximo país en perder la calificación 'AAA' tras la rebaja sufrida por Estados Unidos la semana pasada golpeaba al euro el miércoles, pero Swann dijo que S&P no esperaba que su decisión de rebajar la nota a la mayor economía mundial se replicara en otros créditos soberanos.
Francia, el más endeudado de los seis estados de la Eurozona con nota AAA, ha prometido recortar su déficit al 4,6 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) el año que viene y un 3% en 2013, frente al 7,1% de 2010 y el 5,7% que se estima para este año.
Sin embargo, la deuda pública está en el 85% del PIB este año, muy por encima de la recomendación en la eurozona del 60%, y las turbulencias en los mercados han asestado un golpe a las esperanzas de que crezca la inversión, mientras el país se prepara para recibir el viernes unos sombríos datos de crecimiento del segundo trimestre.