El presidente Hugo Chávez ha asumido su primera derrota electoral en casi nueve años en el poder, después de que su polémica reforma constitucional fuera rechazada por un estrecho margen en el referendum celebrado el domingo en Venezuela. Sin embargo, el mandatario ha asegurado que, pese al rechazo, la propuesta de reforma constitucional que pretendía darle más poderes sigue "viva", dejando la puerta abierta a volver a insistir con el proyecto.
Tras horas de espera, el Consejo Nacional Electoral divulgó finalmente los datos del escrutinio en la madrugada del lunes, en los que dio un resultado favorable al "No" por un 50,7 por ciento con una alta abstención del 44 por ciento.
"No es ninguna derrota, para mí este es otro 'por ahora', 'por ahora', y desde aquí lo digo lo he preferido así, ha sido mejor así", ha dicho el mandatario, repitiendo la frase con la que se dio a conocer en su intento de golpe de Estado de 1992, cuando también reconoció que "por ahora" había fracasado para luego ganar las elecciones presidenciales en 1998.
'No' a su revlución socialistas
Este es un duro golpe para Chávez, que ha advertido durante la campaña que quien votara contra su propuesta estaba votando contra él y contra su "revolución socialista".
Grupos de estudiantes y representantes del heterogéneo "Bloque del No" se han fundido en abrazos y lágrimas de alegría cuando oyeron el primer boletín electoral.
"El presidente sigue siendo el presidente Chávez, pero la Constitución va a seguir garantizando los derechos", ha dicho el dirigente opositor Carlos Ocariz, quien ha afirmado que le gustaría la apertura de un diálogo con el Gobierno.
Pese a que varios miembros del oficialismo habían adelantado durante la jornada que los resultados eran favorables a la opción del "Sí" a la reforma, las ventaja se fue reduciendo hasta que el "No" se ha impuesto en la recta final.
Reelegido el pasado diciembre con más del 60 por ciento de los votos, el popular mandatario ha sufrido la primera derrota electoral desde su abrumador triunfo en 1998 y no podría presentarse a su tercera reelección en el 2013, ya que la Constitución vigente sólo le permite dos mandatos.
Al contrario que en otros comicios, los sondeos preelectorales no dieron una tendencia unívoca y mostraban un empate técnico entre el "Sí" y el "No", lo que convirtió esta elección en la más reñida de los últimos años en Venezuela.
La reforma, además de dar la posibilidad a Chávez ser candidato en las próximas elecciones, extendía su mandato de 6 a 7 años y ampliaba sus poderes en una gran cantidad de materias, como nombrar autoridades regionales y gestionar las reservas internacionales.
Además de la derrota electoral, Chávez tendrá que lidiar con su la agria polémica desatada con Colombia y España, dos Gobiernos con los que ha "congelado" relaciones pese a que antes los consideraba firmes aliados, que analistas consideraron parte de su estrategia de campaña.