
El Consejo de Ministro ha aprobado hoy una regla que fija un tope máximo al incremento anual del gasto del Estado y de las principales entidades locales. Este máximo se fijará dependiendo de la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) nacional en los cinco años anteriores y de las previsiones de evolución en los tres siguientes.
De esta forma, el Gobierno asume el compromiso europeo de determinar una regla de evolución del gasto público que garantice su vinculación a la propia evolución de la economía.
El Gobierno propondrá una iniciativa análoga a las Comunidades Autónomas en la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Junto a estos elementos, el Decreto-Ley aprobado hoy por el Consejo de Ministros, incluye el cumplimiento del mandato de la Ley de Economía Sostenible que exigía una revisión de las reglas de silencio administrativo, transformando en silencio positivo todos aquellos silencios negativos que no estuviesen justificados.
Los detalles
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha explicado que la nueva norma afecta al Estado y a las administraciones locales más importantes, entre las que se encuentran un total de 90 ayuntamientos y 38 diputaciones.
En concreto, los objetivos de estabilidad presupuestaria se fijarán teniendo en cuenta que el crecimiento del gasto computable de cada administración no podrá superar la tasa de crecimiento a medio plazo de referencia de la economía española.
Esta tasa se define como el crecimiento medio del PIB expresado en términos nominales durante nueve años: los cinco anteriores, el año en curso y la previsión de crecimeinto de los tres años siguientes. A esta tasa se le añade la previsión de inflación (2,75%) y con ello se fija el gasto máximo.
Cuando se aprueben cambios normativos que supongan aumentos permanentes de la recaudación, la tasa de crecimiento del gasto podrá aumentar en la cuantía equivalente. Cuando, por el contrario, se aprueben cambios normativos que supongan disminuciones de la recaudación, la tasa de crecimiento del gasto deberá disminuir en la cuantía equivalente.
En caso de incumplimiento, la administración pública responsable deberá adoptar medidas extraordinarias de aplicación inmediata que garanticen el retorno a la senda de gasto acorde con la regla establecida.
"Bastante sensata"
Según Rubalcaba, se trata de una regla que limita el gasto en función de lo que crezca la economía, por lo que supone un control de la estabilidad con "tiempo". "No se trata de fijarlo año a año", ha señalado el vicepresidente primero, sino de controlar el déficit en el ciclo.
A su parecer, se trata de una norma "bastante sensata" que hará que se gaste lo que se parece que se puede gastar, de forma que si se acaba creciendo más de lo previsto permita cierto ahorro o superávit, mientras que si el resultado es negativo se puede compensar el déficit con lo ahorrado en otros ejercicios.
"Vamos a la austeridad", ha subrayado el 'número dos' del Gobierno, quien ha explicado que el Consejo de Ministros también ha dado luz verde a un acuerdo por el que insta a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, a proponer esta regla de gasto a las comunidades para buscar un acuerdo político en todas las administraciones.