Economía

Más presión sobre Grecia: no recibirá el nuevo tramo del rescate hasta julio

  • El Eurogrupo condiciona los 12.000 millones de ayudas a los recortes
  • La Eurozona mantendrá una reunión extraordinaria el 3 de julio

Los ministros de Finanzas de la zona euro no han sido capaces de alcanzar ningún acuerdo con respecto al el quinto tramo del rescate a Grecia. Después de siete horas de reunión, el Eurogrupo ha concluido que la decisión de desbloquear la ayuda de 12.000 millones de euros tendrá que esperar a julio. La presión sobre Atenas y las medidas de austeridad se acentúa.

"Ha sido imposible tomar una decisión hoy sobre el desembolso", dijo el ministro belga de Finanzas, Didier Reynders, en declaraciones a la prensa al término de la reunión, que finalizó de madrugada.

Los ministros de Economía de la Eurozona celebrarán una nueva reunión extraordinaria el domingo 3 de julio para tratar de desbloquear el tramo de 12.000 millones de euros de ayuda de emergencia a Grecia tras el fracaso de las negociaciones de la madrugada del lunes, según ha anunciado el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker.

"Necesitamos primero una clara decisión por parte del Parlamento griego (de confianza en el Gobierno griego y de apoyo al programa de ayuda). A principios de julio decidiremos y organizaremos el desembolso a mediados de julio", explicó Reynders.

Sobre lo que no se pronunciaron fue sobre el importe de este nuevo tramo de ayudas. Ayer se especulaba con la posibilidad de que los ministros decidieran reducirlo a la mitad, es decir, 6.000 millones de euros en lugar de los 12.000 millones previstos.

En julio es suficiente

Grecia ya ha manifestado que necesitaba los préstamos para entonces, con el fin de evitar una cesación de pagos de su deuda. Pero manteniendo la presión sobre Atenas, los ministros insistieron en que el desembolso dependerá de que el Parlamento heleno apruebe primero las leyes sobre reformas fiscales y la venta de activos estatales.

La ministra española de Economía y Finanzas, Elena Salgado, consideró que "hubiera sido deseable que (el dinero) estuviera hoy" pero explicó que a su juicio tenerlo listo en julio es suficiente. "Lo ha dicho el FMI y nosotros también", recalcó.

El texto, consensuado por los ministros, insiste en la necesidad de alcanzar un acuerdo entre las distintas fuerzas políticas helenas sobre las reformas económicas exigidas por las instituciones internacionales a cambio del dinero. "Dado el alcance, magnitud y naturaleza de las reformas requeridas en Grecia, la unidad nacional es un requisito previo para el éxito", indica.

"No me puedo imaginar un segundo que nos podamos comprometer a financiar sin contar con un compromiso de las autoridades griegas con el programa", señaló el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, al término de la reunión.

Participación privada

El comunicado, emitido después de una reunión de siete horas en Luxemburgo, también comprometió a los ministros a reunir en conjunto un segundo paquete de rescate para Grecia, además de los 110.000 millones de euros iniciales lanzados en mayo del año pasado.

En este sentido, tal y como ya habían acordado el viernes Alemania y Francia, la implicación de los bancos y otros tenedores privados de deuda griega se hará sobre una base voluntaria, señalaron los ministros.

En concreto, la Eurozona apostó por un nuevo rescate financiado con "dinero oficial y privado" y "saludaron el objetivo de implicar de forma voluntaria e informal al sector privado en los roll overs, una fórmula que permite renovar los préstamos una vez que alcanzan sus vencimientos, "evitando una bancarrota selectiva" para el país heleno, según le comunicado.

Llamamiento a la unidad

El domingo, el primer ministro Georgios Papandreu pidió a los griegos que apoyen las medidas de austeridad y eviten una "catastrófica" suspensión de pagos. Papandreu se dirigió al Parlamento y pidió a la oposición que apoyase las impopulares alzas de impuestos, recortes de gasto y planes de privatización que los acreedores internacionales han exigido como condición para la asistencia.

"Las consecuencias de una violenta bancarrota o la salida del euro serían inmediatamente catastróficas para hogares, bancos y la credibilidad del país", declaró Papandreu.

Funcionarios griegos han afirmado que el país se enfrentará a una cesación de pagos a mediados de julio si es que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional no le conceden el tramo correspondiente de 12.000 millones de euros del paquete de préstamos de emergencia acordado el año pasado.

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