Economía

Pequeñas mentiras 'con importancia' sobre las bondades de la VPO

  • Fomento, obligado a ajustes, deja huérfano su plan estrella
  • La política de vivienda se basa ahora en priorizar alquiler y rehabilitación

Hace tan sólo un año, la ahora secretaria de Estado de Vivienda, entonces ministra, Beatriz Corredor, aseguraba tajante que "los poderes públicos debemos poner a disposición de los ciudadanos viviendas a precios y rentas asequibles y hemos pedido a los bancos que refuercen el apoyo a los demandantes de vivienda protegida".

Desde entonces han pasado muchas cosas. Tantas que la misma Corredor dice ahora que "la ayuda para la compra de VPO no ha demostrado ser la más eficaz y equitativa para ayudar a los demandantes". De una a otra declaración sólo hay un año de diferencia; un año y muchos cambios en la política de vivienda, basada ahora en priorizar alquiler y rehabilitación.

La política de Vivienda de Protección Oficial (VPO) se ha quedado huérfana y la semana pasada recibía la puntilla con el acuerdo en el Consejo de Ministros para reducir la cuantía máxima del gasto para financiar las ayudas del Plan 2009-2012 en 567 millones de euros para este año y el próximo.

Pero hay un suma y sigue para este recorte: para 2011 y hasta 2012, el Gobierno también suprimirá las subvenciones para las ventanillas únicas, la destinada a promotores para urbanizar y adquirir suelo y la eliminación de la ayuda directa a la entrada.

Opiniones contradictorias

Pero, ¿qué ha pasado con las bondades de este plan? ¿Qué se contó desde el Gobierno y que la crisis se ha encargado de desmontar? Ignacio García, del grupo de arquitectura MBQ, habla de fracaso de la apuesta de la VPO como solución al problema de la vivienda en España. "Los datos actuales confirman nuestras predicciones y el grave perjuicio que ha ocasionado la subvención pública de esta modalidad de vivienda en detrimento de la vivienda libre".

elEconomista ha recogido la opinión de expertos que desmontan la tesis oficial de la VPO que, como reconoce Ignacio García, ni es más barata, ni es la preferida de los ciudadanos y promotores, ni se puede vender fácilmente, ni genera más empleo y, pese a lo que se dijera desde el Ministerio, ni se financia mejor. "Esta demagogia la ha hecho la secretaria de Estado para justificar el fin de las subvenciones para la compra de VPO", apunta García.

Desde la Fundación Española de Economía Aplicada (Fedea), un grupo de economistas también ha hecho su diagnóstico: "Las VPO son la peor medicina para el mercado inmobiliario", dice Luis Garicano. "Si acaso, hacen falta subsidios para destruir viviendas, no para construir más". Creen que estos programas son ineficientes e injustos y ven la parte positiva de esta política de ajustes, "que pueden llevar quizás a eliminar algunos de los despilfarros más egregios de las políticas públicas, como los de vivienda".

Menos dura son las posturas del jefe de Estudios del portal Idealista.com, Francisco Encinar, o del presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi), Jaime Cabrero, que coinciden en que ha sido beneficiosa para la gente que la necesitaba, aunque miran a Europa y abogan por un cultura de vivienda en alquiler más que en propiedad. También el presidente de Asprima, José Manuel Galindo, insiste en que cuando esto termine, "será necesario hacer una nueva reflexión sobre la política de vivienda" e insiste en que lo que la gente quiere es poder pagarla, sea del tipo que sea.

"Tenemos tan asumida la existencia de la vivienda protegida que nos parece que el mundo no podría existir sin ella", desmonta el analista José Luis Ruiz. Uno por uno, los expertos explican el por qué de este abandono por parte del Gobierno.

Se nos dijo...

Se nos dijo que los ciudadanos preferían VPO. Pero eso no es así. "Esto ocurría hasta 2008, pero ahora que el precio de la vivienda libre se ha reducido el comprador prefiere este tipo de vivienda", subraya el secretario general del grupo de las grandes inmobiliarias, G-14, Pedro Pérez. "Hay zonas en las que la vivienda libre ya es más barata", recuerda Galindo. Según datos de Vivienda, en Teruel, los precios de los pisos VPO llegan a ser hasta un 6,1% más caros que la libre.

Se nos dijo que los promotores prefieren construir VPO, pero los analistas coinciden en que nada más lejos de la realidad, "ya que el margen de beneficio es muy reducido", analizan los arquitectos de MBQ. También se nos dijo que las VPO encuentra mejor financiación, "pero es lo contrario. La banca no se fía de clientes que precisamente son beneficiarios por sus condiciones", subraya Ignacio García.

Pero, ¿elimina realmente las desigualdades, tal y como se proclama desde Fomento?

Luis Garicano da argumentos en contra. Tras la adjudicación, muchos mejoran sus condiciones salariales y eso no se revisa. Además ve injusto que te toque la lotería en un sorteo. José Luis Ruiz va más allá y dice que, más que igualdad, "genera una cierta conciencia de clase". Eso por no hablar de la venta ilegal que hacen muchos de sus adjudicatarios.

Pequeñas mentiras que, a diferencia de la galardonada película de Guillaume Canet, sí importan. "Esto no es cine", dice un economista.

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