
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, se reune hoy en Luxemburgo para analizar la situación política en Grecia y las nuevas medidas de austeridad que piensa llevar a cabo el Gobierno heleno para atajar el déficit.
Según informó anoche el Gobierno de Luxemburgo, Juncker recibirá a Papandreu para tratar "la situación financiera en Grecia".
Papandreu aprovechará la visita para expresar su determinación a Grecia de seguir con los esfuerzos para reducir el déficit desde el 10,5% del PIB en 2010 al 7,5% este año, según informaron hoy fuentes del gobierno heleno.
La última vez que se produjo una reunión de urgencia en Luxemburgo en viernes fue hace un mes y fue entonces cuando se empezó a especular con un segundo rescate a Grecia por la situación de endeudamiento público que sufre el país (la deuda pública en 2010 estuvo por encima del 140%).
Entonces se reunieron los ministros de Finanzas de Luxemburgo, Grecia, España, Francia y Alemania con el objetivo de mantener el encuentro en secreto, aunque finalmente el evento trascendió.
Los detalles del nuevo rescate
Teniendo en cuenta que Grecia está a punto de acordar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la UE los detalles de una nuevo conjunto de medidas de ahorro y de incremento de los ingresos del Estado, según reconocía esta semana la propia Comisión Europea, Juncker y Papandreu podrían discutir nuevos detalles de un nuevo plan de ayuda para Grecia.
El FMI y los países de la Eurozona, que entregaron hace un año a Grecia un préstamo de 110.000 millones de euros, evalúan desde hace una semana el grado de cumplimiento de los compromisos asumidos por Atenas sobre reducción del gasto y eficacia de las nuevas medidas.
En esa política de austeridad a examen figuran reducciones salariales y de las pensiones, aumentos de impuestos y privatización o alquiler de empresas y bienes estatales.
Sólo si se dan su visto bueno a las nuevas medidas financieras, el FMI y los socios europeos desbloquearán los 12.000 millones de euros del quinto tramo del préstamo concedido en 2010 y llevarán a cabo la posible aprobación de nuevas ayudas por valor de 60.000 millones de euros.
Las nuevas medidas de austeridad griegas incluyen también el cierre de 75.000 organismos públicos.