El expresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) Paul Volcker ha señalado que España puede salir de la crisis sin refinanciar su deuda si es capaz de acometer "un buen programa de ajustes", según ha manifestado durante su intervención en el encuentro 'Construyendo un nuevo marco financiero internacional', organizado por Aspen Institute España en la sede del BBVA.
Por su parte, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, ha destacado que España ha podido "desacoplarse" de la difícil situación que vive Europa gracias a los cambios estructurales que está realizando, destacando que el país ha actuado "con rapidez" en todos los ámbitos, excepto en lo que respecta al mercado laboral.
Para el mexicano, España ha abordado con éxito la reestructuración del sistema financiero y las reformas fiscales, aunque aún debe enfrentarse al problema del crecimiento, que para él está ligado a la falta de flexibilidad del mercado de trabajo español.
Así, Volcker ha remarcado que España está "en el centro" del debate europeo y ha subrayado que Europa atraviesa un "momento crítico" en el que muchas de las reformas siguen siendo "incompletas". Por todo ello, ha instado a los países ha recuperar la inversión empresarial en bienes de equipo.
El euro es una buena idea
El también exasesor del presidente estadounidense, Barack Obama, recalcó que siempre consideró "una buena idea" la entrada en vigor del euro, y así se ha demostrado, a su juicio, durante la reciente crisis económica, que se habría agravado de haberse mantenido las distintas monedas europeas y sus respectivas fluctuaciones.
Sin embargo, constató que "quizá algunos países no entendieron la disciplina" que venía implícita con la moneda común.
Por su parte el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, opinó que los ajustes y reformas estructurales y macroeconómicas que se realizan en momentos de crisis de deuda son decisiones políticas, y cada país decide hasta donde quiere llegar.
En cuanto al papel del Fondo Monetario Internacional, que el mexicano aspira a dirigir, explicó que puede ser un apoyo para la adopción de las decisiones políticas más duras, pero no resolver el problema económico de los países.
Grecia no debe reestructurar su deuda
Respecto a la reestructuración de la deuda griega, tanto Volcker como Carstens han coincidido en que este proceso "no es la solución", al considerar que puede ser un catalizador a corto plazo, pero que con el tiempo se podría volver en contra del país heleno.
Volcker aseguró que la recuperación griega no será posible hasta que logre la confianza de los mercados, un objetivo para el que es necesario profundizar aún más en las reformas.
Asimismo, tanto ellos como el expresidente del Banco Central de Brasil Henrique Meirelles han resaltado que no basta con salvar a un solo país, sino que la cuestión debe ir más allá y abarcar la unión de Europa, un asunto que han calificado de "fundamental".
La semana pasada el Gobierno griego decidió tramitar de forma urgente nuevos recortes en los sueldos de los funcionarios públicos y en las pensiones, un aumento de impuestos y privatizar puertos y empresas estatales para seguir recibiendo ayuda externa.
Este paso llega después de que, a mediados de abril, el Gobierno griego anunciara un nuevo plan para reducir su abultada deuda y sanear sus finanzas públicas. Un plan que contempla privatizar numerosos bienes y empresas estatales con el objetivo de recaudar unos 50.000 millones de euros en los próximos años, además de recortes en defensa, salarios, pensiones y acciones para luchar contra el fraude que reducirán el déficit público en unos 26.000 millones hasta 2015.
En el acto también participaron el presidente de BBVA, Francisco González, y el presidente de Aspen Institute España, Javier Solana, quienes han destacado la importante labor de este foro de debate sobre la responsabilidad social y los principios que definen.