
Finalizada la negociación para rescatar Portugal, comienza la batalla para vender el resultado a la opinión pública ya sea presentando su versión más light o más dura.
El primer ministro saliente, el socialista José Sócrates, golpeó primero y, en vísperas de elecciones generales, este martes se esforzó en asegurar que era bueno para el país el acuerdo obtenido por su Gobierno saliente con los expertos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pero las vagas explicaciones ofrecidas por Sócrates el martes por la noche están siendo torpedeadas inmediatamente por el rotativo luso Diário Económico. Según este medio de comunicación de referencia en Portugal, el subsidio de desempleo será recortado a la mitad y pasará de tres años a 18 meses.
Siempre según Diário Económico, pese a que Sócrates aseguró que no se despedirán funcionarios, la plantilla de empleados públicos deberá reducirse a un ritmo anual de 8.000 puestos de trabajo: el 1% en la Administración central y el 2% en las locales y regionales.
La aerolínea TAP, la energética EDP, Redes Energéticas Nacionais y el banco BNP tendrán que ser privatizadas, para lo que se podría esperar a finales de año para que mejoren las condiciones en los mercados y el Estado no se vea obligado a precipitarse y malvender sus participaciones en estas empresas. El paquete total de préstamos a Portugal por valor de 78.000 millones de euros, 12.000 irán a parar a apuntalar a la banca.
Alcanzado el acuerdo, su presentación oficial podría producirse este miércoles o este jueves, una vez cuente con el aval de la oposición, para garantizar que sea cual sea el resultado de las inminentes elecciones portuguesas, el Gobieno saliente de las urnas se someterá a los ajustes pactados por el Ejecutivo saliente.
Igual que Sócrates, la Comisión Europea se está esforzando en ganar la batalla de la comunicación y presentar una versión dulcificada del plan. El liberal finlandés Olli Rehn ha enviado a Lisboa a su portavoz para evitar el error anteriormente cometido en Grecia. En Atenas, fueron los expertos los encargados de presentar los detalles del rescate, lo que hicieron de manera tan transparente como descarnada, lo que provocó un enorme revuelo entre la opinión pública helena.
Sea cual sea el contenido final de lo que comuniquen esta semana el Gobierno portugués, la UE y el FMI, el rescate estará sometido a evaluaciones trimestrales en las que se podrá modular y adaptar su dureza en función de la evolución de los ajustes.