
El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Japón retrocedió en enero 0,2 por ciento respecto al mismo mes de 2010, con lo que registra 23 meses consecutivos de deflación, según datos difundidos hoy por el Gobierno nipón.
El nuevo descenso del IPC nipón está ligeramente por debajo de las previsiones, que apuntaban a una caída de los precios del 0,3 por ciento, según los analistas consultados por la agencia local Kyodo.
El indicador, que excluye los alimentos frescos por su excesiva volatilidad, se situó en enero en 99 puntos con respecto a la base de 100 fijada en 2005, según los datos preliminares difundidos por el Ministerio del Interior y Comunicaciones.
Con respecto al mes de diciembre, los precios bajaron un 0,4 por ciento.
El mayor descenso interanual se produjo en el sector de la educación, donde los precios descendieron un 12,9 por ciento interanual, seguido del sector de muebles y utensilios del hogar, en el que bajaron un 3,4 por ciento.
En Tokio, donde el análisis de los precios corresponde al mes de febrero, el IPC mermó 0,4 por ciento interanual, por encima de las previsiones, que calculaban un retroceso del 0,3 por ciento.
Los precios en el área metropolitana de la capital se consideran un indicador avanzado de la evolución de los precios en todo el país.
La persistente deflación supone uno de los grandes lastres de la economía de Japón, que en 2010 quedó relegada al tercer puesto ante el imparable empuje de China, que se consolidó como segunda economía mundial solo por detrás de EEUU.