
El Gobierno de Barack Obama está considerando reducir el respaldo público al mercado hipotecario por debajo del 50% a medio plazo, una medida contenida en un plan que prepara la Casa Blanca para reformar la financiación del mercado inmobiliario.
Se trata de su respuesta a la presión para resolver la situación de Fannie Mae y Freddie Mac, las dos agencias controladas por el Estado que proporcionan liquidez al mercado hipotecario comprando créditos a los bancos y empaquetándolos como bonos (titulizaciones) que ellos garantizan (si el hipotecado no paga su deuda, la pagan estas agencias).
La ejecución masiva de estas garantías ante la espiral de la morosidad en EEUU es lo que llevó a la quiebra a estas compañías en 2008.
Propuesta republicana
El Estado respalda actualmente más del 85% del mercado hipotecario. Los republicanos han pedido la reducción del balance de estas agencias y eliminar las garantías federales para las hipotecas, lo que obligará a los bancos a confiar en el mercado para financiar las hipotecas.
Anoche a última hora se celebró una reunión de altos cargos de la Casa Blanca para elaborar una propuesta largamente esperada para reformar el mercado hipotecario. Esta medida se hará pública el viernes y todavía puede modificarse, pero Reuters asegura que incluirá la opción de reducir las carteras de Fannie Mae y Freddie Mac a lo largo de un plazo de entre 8 y 10 años.
Fannie Mae posee unos 789.000 millones de dólares en hipotecas y Freddie Mac, 697.000 millones.