
En su último boletín económico, el Banco de España hablaba de una leve recuperación del gasto de las familias en el último trimestre de 2010. Sin embargo, el horizonte que se dibuja para este año hace dudar de que el esperado despegue del consumo privado se llegue a producir.
Sobre las espaldas de los españoles pesan más de cuatro millones y medio de parados, carburantes en máximos, subidas en las tarifas de la luz y el gas, nuevos impuestos, salarios congelados o incluso rebajados, la sequía en el crédito...
Todos estos factores influyen en el bolsillo y en el ánimo de los consumidores, cuyas perspectivas de cara a los próximos meses en cuanto al ahorro, a la evolución de los precios o a la compra de bienes duraderos siguen en descenso. En diciembre, el Indicador de Confianza del ICO marcaba su nivel más bajo desde mayo de 2009.
Así las cosas, ¿se puede esperar que los hogares contribuyan realmente a reactivar la economía? "El dinero que empleas en llenar el depósito o la nevera es el dinero que no puedes gastarte en otras cosas", señala a MarketWatch el economista jefe de S&P, David Wyss, quien considera que este es uno de los mayores obstáculos contra los que tienen que lidiar los distintos países.
1. La comida:
Uno de los retos más importantes a los que se enfrentan los españoles a diario es el de la visita al supermercado: la cesta de la compra se encarece mes a mes. De acuerdo con los últimos datos del INE, correspondientes al mes de diciembre, el apartado de alimentos y bebidas no alcohólicas registró una tasa de variación anual del 0,7%.
Agricultores y ganaderos denuncian que los precios se multiplican hasta por cuatro desde el campo hasta la venta al público en los establecimientos comerciales, mientras que las marcas blancas crecen cada vez ante la necesidad de ajustar presupuestos.
Y para muestra, un botón: en 2010, los españoles gastaron 50 euros menos en sus menús navideños, mientras que los hosteleros estiman en torno al 15% el descenso de sus ingresos en estas fechas.
2.- Costes energéticos:
El propio ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha reconocido hoy que los precios del petróleo están muy por encima de lo que deberían. También dice que no se sabe hasta cuándo continuará su rally.
De esta forma, el combustible sigue su camino al alza y las consecuencias son palpables. Por una parte, los contadores de los surtidores en las gasolineras siguen añadiendo céntimos: la pasada semana la gasolina subió a 1,265 euros por litro y rozó su máximo histórico, según el Boletín Petrolero de la UE.
Por otra, cada vez hay que pensarse más el hecho de poner la calefacción en casa: la subida del gasóleo en diciembre superó a la del mismo mes de 2009, de acuerdo con los datos del INE.
3.- Transporte:
Otra de las noticias tradicionales que acompaña la llegada de un nuevo año es el incremento en el precio de los medios de transporte públicos. Este año no será diferente, con el IPC en el 10% y la ya mencionada carrera de los precios de los carburantes. En Madrid, por ejemplo, el abono de metrobus de diez viajes subirá un 3,3%, mientras que en Barcelona se encarecerá tanto el abono como el billete sencillo.
Pero no sólo se complica el transporte urbano. Renfe ha subido un 3,1% los billetes de los trenes de Cercanías y Media Distancia y un 2,3% los del AVE. Optar por el coche tampoco abaratará el viaje, y no sólo por la gasolina: los peajes de las autopistas dependientes de la Administración del Estado se elevarán entre un 1,16 % y un 1,64%.
4. Impuestos
La necesidad acuciante del Gobierno central, pero también de las autonomías y los ayuntamientos de ajustar sus déficit hará que muchos recurran a la vía de los impuestos como forma de aumentar sus ingresos.
Desde el Ejecutivo se harán cambios en el IRPF, pero sólo para las rentas altas: se aplicarán subidas de los tipos de gravamen para las que superen los 120.000 y 150.000 euros. Además, algunas comunidades autónomas llevarán a cabo incrementos para diferentes niveles de renta.
Mientras, muchas ciudades españolas verán incrementadas ordenanzas municipales relativas al agua, a la recogida de basuras, o al IBI.
5. Entidades financieras
Muchas entidades financieras han buscado en sus clientes la forma de compensar el descenso de su negocio y la reducción de los márgenes operativos.
Así, compaginan productos con rentabilidades que pueden superar el 4% con comisiones más elevadas en casi todos sus servicios. En concreto, los consumidores pagaban entre un 13% y un 20% más a finales de 2010 que en el mismo periodo del año anterior. En concreto, bancos y cajas cobraban de media un 6% más por el mantenimiento de cuentas, mientras que tener una tarjeta de débito o de crédito suponía un aumento medio de más del 3%.
Además, el grifo del crédito sigue cerrado para la mayoría de los ciudadanos.
6. Facturas:
Varios son los recibos que aumentarán nuestro ritmo cardíaco al recibirlas en el buzón. La Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz repunta un 9,8% este mes, lo que afecta a casi 17 millones de usuarios, mientras que el gas se anota un incremento medio del 3,9%.
También se encarece la bombona de butano, un 3,3%, que ya cuesta 13,19 euros. Y su precio se revisa trimestralmente, con lo que previsiblemente llegarán otras tres subidas más.
7.- Otros costes:
Llegados a este punto, la realidad es que caben esperar aumentos de precio en prácticamente todo lo que se pueda imaginar, sobre todo mientras continúe el rally de las materias primas -algodón, cobre, plata, oro...- y el aumento de la demanda de los países emergentes.
8.- Trabajo:
Por último, pero no por ello menos importante, hay que tener en cuenta el estado de salud del mercado laboral. El empleo es la clave de la recuperación y, en España, ni las mejores previsiones apuntan a una mejora de la actual situación en un plazo breve.
Si no se genera empleo para los más de 4,5 millones de personas en paso, difícilmente se puede esperar una mejora significativa del consumo este año.