
Moody´s ha anunciado hoy que rebaja 5 niveles la deuda de Irlanda, de Aa2 a Baa1, con perspectiva negativa, cerrando el proceso de revisión que anunció el pasado 5 de octubre. A pesar de esta rebaja, que ya fue adelantada por la agencia en noviembre, mantiene los bonos irlandeses todavía en grado de inversión, por lo que todavía no son bonos basura.
Las razones que da Moody's para esta decisión son la cristalización de las obligaciones derivadas del sector financiero, la incertidumbre sobre el futuro económico del país y la mayor debilidad de las cuentas del Gobierno.
Según explica, la incertidumbre acerca de las perspectivas de crecimiento del país va en aumento, debido fundamentalmente al impacto de los ajustes contemplados en el plan de ajuste del Gobierno. Además, pesa el incremento del coste del rescate a los bancos, que disparó el déficit público irlandés al 32% del PIB este año.
Por último, Moody's expresa su preocupación por el nivel de endeudamiento del país, consecuencia de la explosión de su déficit presupuestario. Prevé que suba hasta el 120% del PIB en 2013, frente al 66% del año pasado, antes de estabilizarse.
Alaba algunos aspectos de la economía irlandesa
Moody's elogia, sin embargo, la competitividad de la economía irlandesa y sus condiciones fiscales favorables a los negocios.
La flexibilidad del mercado laboral se refleja además en los considerables ajustes salariales que se han producido durante la crisis, señala la agencia, que habla también de "datos saludables" en materia de exportaciones.
En una acción paralela, Moody's ha rebajado también en cinco peldaños (de Aa2 a Baa1) a la Agencia Nacional de Gestión de Activos de Irlanda (NAMA), cuya deuda está plenamente garantizada por el Gobierno de Dublín.
Al explicar su decisión, el vicepresidente de Moody's, Dietmar Hornung, recordó que, además de los recientes anuncios, el Gobierno irlandés se ha comprometido a inyectar en torno a 50.000 millones de euros en su sector bancario, lo que equivale a aproximadamente un 32 por ciento del PIB del país.
La agencia señala que, en las semanas anteriores al anuncio del apoyo de 85.000 millones de euros de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, los problemas del sector bancario irlandés volvieron a agudizarse al disiparse la confianza en su banca.
Otra factor que justifica la decisión de Moody's es, según la agencia, el aumento de la incertidumbre en relación con el futuro de la economía irlandesa, resultado de la fuerte crisis en los sectores financiero e inmobiliario.
Las inciertas perspectivas económicas seguramente se amplificarán por culpa del necesario programa de autoridad fiscal, que va a pesar sobre la demanda interna.
Además de eso, la anunciada reducción en 15.000 millones de euros (aproximadamente un 9,5 por ciento del PIB) en el gasto público en los cuatro próximos años para reducir hasta un 3 por ciento del PIB el déficit presupuestario va a representar una pesada rémora para los esfuerzos de recuperación del país.
La propia UE ha reconocido las poco claras perspectivas económicas al ampliar en un año más hasta 2015 el plazo concedido al país para lograr ese objetivo de reducción del déficit público.
Moody's espera por otro lado que, debido a todo lo anterior, el ratio de la deuda irlandesa crezca desde un 66 por ciento del PIB en 2009 hasta un 120 por ciento en 2013 antes de equilibrarse, y si se incluye la deuda de la agencia NAMA, garantizada por el Gobierno, ese ratio puede incluso llegar al 140 por ciento.