Economía

La UE sondea qué rescates apoya una Merkel asediada por siete elecciones regionales

Angela Merkel, canciller alemana, en Bruselas. Foto: Reuters

El año que viene estará sembrado de minas para la UE. Y los jefes de Estado o de Gobierno de los 27 países del club comunitario intentan trazar entre ayer y hoy -durante la cumbre que celebran en Bruselas- la senda para que el euro salga ileso de la crisis de la deuda, del nerviosismo de los mercados y del espinoso calendario electoral en Alemania y España.

Ayer pactaron, como estaba previsto y adelantó elEconomista este martes, poner en marcha una mini reforma del Tratado de la UE para perennizar el mecanismo de rescate de países de la zona euro al borde de la quiebra. Mecanismo que, de lo contrario, caducaría en junio de 2013.

Pero el debate de más enjundia, sobre el que no se esperaban decisiones, es cómo evitar la caída de Portugal, España e Italia. Y en este debate, Houston, tenemos un problema.

La canciller alemana Angela Merkel, la dirigente continental más influyente, se enfrenta entre finales de febrero y mediados septiembre a siete elecciones regionales y dos locales que amenazan con maniatarla y bloquear la toma de decisiones de la UE en plena crisis.

La más importante será el 27 de marzo en Baden Württemberg, un Lander o Estado que es feudo tradicional de los demócrata- cristianos y cuna de los liberales. Su pérdida desestabilizaría al Ejecutivo federal, formado precisamente por una coalición de conservadores y liberales.

Se repite el vía crucis que Grecia ha sufrido este año. La agonía de la República Helénica se prolongó desde enero hasta primavera porque la conservadora Merkel quería evitar que su contribución al rescate de Atenas fuera mal digerida por los electores alemanes y penalizaran -como así fue- a su partido en las elecciones de Renania del Norte- Westfalia.

Alemania, desestabilizada

Con este inquietante antecedente, y con el convencimiento de que el peor compañero posible para surcar las procelosas aguas de la crisis actual sería un Gobierno desestabilizado en Alemania, los líderes de los Veintisiete sondeaban ayer la flexibilidad de Merkel para acudir al rescate de países como Portugal, España o Italia, si finalmente fuera necesario.

Un Berlín estable es imprescindible, aunque sólo sea porque su contribución al fondo de rescate de la UE suma casi un tercio de los recursos del mismo.

Las medidas que se barajan en Bruselas para socorrer a Portugal, España e Italia son, básicamente, cuatro. La primera es flexibilizar el uso de los 750.000 millones de euros del fondo de rescate, para permitir que pueda comprar deuda de los países apurados y relajar así las tensiones en los mercados. Función que está cumpliendo el Banco Central Europeo (BCE) aún a riesgo de incurrir en pérdidas, lo que le ha obligado a ampliar capital.

La segunda idea es permitir que este fondo dé créditos a corto plazo para apuntalar la liquidez de estos mismos Estados; actuando así de manera preventiva antes de que la coyuntura se deteriore y sea necesario un rescate puro y duro. Otra posibilidad es duplicar los recursos del fondo, ya que los mercados calculan que sus 750.000 millones de euros no bastan para socorrer a España o a Italia. Y la última, que los países de la zona euro realicen emisiones conjuntas de deuda: los denominados eurobonos.

Las presiones sobre una Alemania que se muestra intratable se ejercían ayer noche entre bambalinas. Una prioridad de esta cumbre es no ofrecer a los mercados otra desconcertante imagen de división y falta de visión para resolver los problemas del euro.

Oficialmente, las decisiones se seguirán negociando con el objetivo de sellar un acuerdo en marzo. Pero fuentes comunitarias temen que el plazo finalice en enero, porque la inmediatez de las elecciones alemanas haría que Merkel se sintiera acorralada.

Landesbanken, cajas de ahorro

El calendario electoral alemán contamina además la imprescindible reestructuración de los Landesbanken o bancos regionales en Alemania, uno de los puntos negros del sistema financiero europeo. Igual que las elecciones locales y autonómicas españolas aumentan las dudas sobre el proceso de consolidación de las cajas de ahorros.

Así lo consideran fuentes comunitarias consultadas por elEconomista, que temen también que ambos procesos electorales interfieran en las negociaciones sobre el diseño de la nueva ronda de test de estrés para evaluar la solvencia de los bancos europeos.

Volviendo a la reforma del Tratado de la UE para perennizar el fondo de rescate, reforma solicitada por Alemania para que su participación tenga cobertura legal ante su propia Justicia nacional, el acuerdo de ayer reitera el pacto impuesto por Berlín en noviembre, según el cual los titulares de bonos públicos ?principalmente bancos? de países al borde del impago cargarán con parte de la factura de reflotarlos, al condonar parte de la deuda. Y recuerda que toda ayuda estará condicionada a la ejecución de un estricto plan de ajuste.

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