Economía

Joan Rosell negocia con Herrero para ser el nuevo presidente de CEOE

Joan Rosell, presidente de la patronal catalana. Foto: archivo

Los acontecimientos se precipitan en CEOE. Y, a medida que se intensifican las negociaciones y los pronunciamientos, se diluyen las posibilidades de una confrontación en las urnas. Algo que están intentando evitar dos de los aspirantes oficiales, Joan Rosell y Santiago Herrero, quienes están manteniendo ya negociaciones de cara a formalizar una alianza que haga posible una candidatura única, liderada por el presidente de Fomento del Trabajo.

El propio Santiago Herrero, presidente de los empresarios andaluces y que cuenta con el respaldo de Juan Jiménez Aguilar -el que fuera secretario general de CEOE con José María Cuevas- dejaba entrever, el pasado lunes en conversaciones de pasillos, su disposición a integrarse en la candidatura de Rosell para facilitar la unidad empresarial.

Eso sí, siempre que se le garantice mantener su actual vicepresidencia y la presidencia del Comité de Relaciones Laborales, que también ostenta.

Y es que los rumores sobre las maniobras para forzar una candidatura de consenso, en torno a un líder único y que evite cualquier imagen de división en la patronal española, cobraron cuerpo de noticia el lunes, cuando el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, promovía una alternativa única para sustituir a Gerardo Díaz Ferrán. Y las apuestas mayoritarias y, lo que es más importante, las de las organizaciones más influyentes, empiezan a decantarse por Rosell.

Terciado, que lidera a la organización con mayor número de votos en la Asamblea de la patronal, confirmaba también su renuncia a presentarse, a pesar de que muchos de los suyos le habían promovido como alternativa.

El voto de Cepyme

Aunque explícitamente no ha confirmado su apoyo a Joan Rosell, se da por hecho que lo hará el próximo día 17 de diciembre durante la reunión que ambos mantendrán en Valladolid y en la que le certificará también el respaldo de la patronal de Castilla y León (Cecale).

Quien se adelantó ayer a dar el paso fue la poderosa Confederación de las Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal), cuyo comité ejecutivo acordaba en su reunión "apoyar al candidato Juan Rosell en las elecciones a la presidencia de CEOE que se celebrarán el próximo 21 de diciembre."

En un rotundo comunicado, Confemetal explica que el acuerdo, "ratificado por la Junta Directiva de la organización, obedece a la exigencia de responsabilidad y compromiso con la CEOE de Confemetal y se ha tomado tras analizar, profundamente, las plataformas y líneas de actuación presentadas por los tres candidatos a la presidencia".

Para la organización que preside Carlos Pérez de Bricio, "la defensa de la industria en su conjunto y especialmente de las pymes, y la atención a los temas energéticos y de formación o de mejora de la financiación empresarial y lucha contra la morosidad que han centrado la actividad de Confemetal en los últimos meses, se contemplan en gran parte en los planes que Juan Rosell se propone poner en marcha si llega a la presidencia de CEOE".

Rosell cuenta también con el respaldo de la mayoría de las organizaciones territoriales que, si no le consideran el candidato ideal, sí admiten que es el que "menos rechazo tiene" de los tres aspirantes a la presidencia del empresariado. Le consideran un hombre "preparado, con sólida formación empresarial y bien relacionado políticamente", recordando su proximidad al Partido Popular, pero bien visto por Convergencia i Unió y el socialismo catalán.

La duda está en CEIM

Menos proclive a la integración parece el tercero en discordia, Jesús Banegas. El 21 de diciembre (día de las elecciones) "estaré allí", aseguraba ayer el presidente de la patronal de telecomunicaciones, aunque en los círculos dirigentes de la organización empresarial se tiene el convencimiento de que, al final, "estará con todos". Sí coincidió Banegas con Rosell y Herrero en que, según pasan las horas, la probabilidad de otra candidato "es más complicada" y "a estas alturas parece difícil que haya otro".

Algo que parece difícil, pero que no se ha descartado definitivamente, ya que, desde la sede de Diego de León, se miran con cierta expectación los movimientos de Arturo Fernández, el presidente de CEIM, toda vez que Manuel Pizarro, el hombre de Esperanza Aguirre, ha dicho ya que no entra en la pugna.

Donde empieza a haber movimiento es en las organizaciones empresariales no integradas en CEOE, como la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) o el Club de Exportadores, que ven el relevo en la patronal como la ocasión para impulsar un acercamiento de todas las instituciones de representación empresarial.

"Deseamos lo mejor para CEOE y, por nuestra parte, no habrá dificultades para establecer acuerdos de colaboración con ellos, porque somos complementarios y no competimos", afirmaba ayer el presidente del Club, Balbino Prieto.

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