"Nos enfrentamos a un año decisivo", ha asegurado este martes sobre 2011 el francés Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE). Trichet se refería a que el año que viene deberían adoptarse las nuevas reglas para reforzar las sanciones y los controles contra los países que incurren en déficits y deudas públicas excesivas.
Y también aludió que en 2011 se debería discutir en profundidad sobre el futuro mecanismo permanente para, a partir de 2013, rescatar de la quiebra a países del euro en apuros. Mecanismo que debería obligar a los titulares de deuda pública a condonar parte de lo que deberían cobrar. También se refirió a que en 2011 debe echar a andar la nueva arquitectura europea de supervisores financieros.
"Necesitamos que todas estas reformas se hagan de manera adecuada, para garantizar que la zona euro puede hacer frente a sus desafíos futuros con mayor capacidad y convicción", dijo Trichet.
El presidente del BCE animó al Parlamento Europeo a evitar que los Gobiernos nacionales de la UE devalúen definitivamente las propuestas de la Comisión Europea para mejorar la coordinación de las políticas económicas en la zona euro.
El máximo responsable de la política monetaria de la zona euro realizó estas declaraciones este lunes por la tarde, durante su comparecencia ante el pleno que esta semana celebra en Estrasburgo (Francia) el Parlamento Europeo.
Trichet critica las futuras sanciones de la UE