Dublín aceptaría recibir ayudas dirigidas al sector bancario. Y la mejor forma, según ha explicado el ministro de Finanzas irlandés, Brian Lenihan, sería mediante la creación de un fondo de contingencia. "Sería un resultado muy deseable", afirmó. Aunque insiste en la idea de reducir el rescate a la banca, supone un cambio de actitud del Gobierno, que hasta ahora había evitado reconocer esta posibilidad. Irlanda, a punto de rendirse y aceptar las ayudas.
Durantre el debate parlamentario, el titular irlandés de la cartera de Economía defendió que los problemas irlandeses no son de naturaleza presupuestaria, sino que tienen su origen en "problemas de índole estructural de los bancos".
Así se ha expresado tras las conversaciones con los representantes del FMI, la Comisión Europea (CE) y el BCE. Lenihan ha admitido ante los parlamentarios que sería "resultado muy deseable" para estas negociaciones si se acordase la creación de un "fondo de contingencia".
Sin embargo, matizó que aún no se ha adoptado ninguna decisión definitiva al respecto.
El Gobierno irlandés intenta que el plan de rescate se reduzca a su sector bancario para evitar presentarse ante su opinión pública como un Ejecutivo que ha fracasado en su gestión presupuestaria y que debe, por tanto, poner la soberanía económica del país en manos de los burócratas de Bruselas y Washington.
Reforzar las medidas tomadas
En este sentido, explicó que las conversaciones mantenidas se han centrado en reforzar las intervenciones ya adoptadas por el Estado, incluyendo las garantías ofrecidas a la banca y el fondo de gestión de activos (NAMA) creado para ayudar a la recapitalización de las entidades irlandesas.
"El trabajo del Gobierno consiste en proteger a los contribuyentes y eso es lo que hemos estado haciendo y lo que seguimos haciendo en estos momentos", aseguró Lenihan, quien rechazó también las acusaciones de que el Gobierno irlandés no ha sido suficientemente transparente a la hora de informar a los ciudadanos sobre dichas negociaciones.
"Si el Gobierno se ha mostrado reticente en realizar comentarios públicos lo ha sido en interés de los contribuyentes", afirmó el ministro, quien apuntó que extraer conclusiones precipitadas no va en el mejor interés de los contribuyentes ni en el interés de lograr progresos en las conversaciones que actualmente mantiene el Gobierno.
A pesar de las recomendaciones, el Ejecutivo irlandés se ha resistido hasta ahora a acpetar las ayudas para no perder soberanía fiscal. Quien sí habaía dejado ver su postura la respecto es el gobernador del Banco Central de Irlanda, Patrick Honohan, que esta mañana ha admitido la posibilidad del rescate.
"Creo que eso es definitivamente lo que probablemente va a ocurrir", señaló Honohan en una entrevista a la cadena de radio pública RTÉ. "Me parece que este es el camino a seguir. Las condiciones de mercado no nos han permitido seguir adelante sin buscar el apoyo de nuestros socios internacionales", destacó.