
La Comisión Europea ya lo ha dicho: si el ejecutivo de Dublín pidiera ayuda la Unión Europea estaría preparada para actuar. Para ello se creó un fondo de 750.000 millones de euros el pasad mes de mayo.
La crisis de los países periféricos en Europa vuelve a sembrar pánico en la Unión Europea. Al igual que pasó con Grecia, Irlanda está en un momento financiero muy delicado.
La Comisión Europea ha anunciado hoy que está preparada para el rescate financiero de Irlanda con el fondo de 750.000 millones de euros que se creó en mayo para frenar la crisis de deuda en la eurozona si recibe una solicitud del Gobierno de Dublín, una petición que hasta ahora no se ha producido.
El portavoz de la Comisión, Olivier Bailly ha subrayado que: "En caso de necesidad, el presidente (del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso) ha confirmado que tenemos todos los instrumentos necesarios preparados tras la situación que vivimos la pasada primavera con otro Estado miembro".
La Comisión empieza a prepararse para lo peor, pese a ello, Irlanda todavía no ha pedido ayuda a la Unión Europea. La política de solidaridad entre paises miembros ha hecho que la Comisión ya esté lista por un posible rescate.
El portavoz ya lo ha dejado claro: "La Comisión, por supuesto, apoya a Irlanda frente a los retos que tiene que afrontar", la vigilancia en el país "se examina cuidadosamente cada día".
En cuanto a la subida de la prima de riesgo de Irlanda, el Ejecutivo comunitario ha eludido valorar el fuerte aumento que está experimentando, y tampoco ha querido explicar el funcionamiento del fondo de rescate alegando que ello contribuiría a aumentar el "nerviosismo de los mercados".
Irlanda niega que necesite ayuda
Por otro lado, el Gobierno irlandés insistió hoy en que no hay perdido soberanía sobre su política fiscal y que no necesita ayuda económica de la Unión Europea para salir de la crisis, a pesar de que la prima de riesgo de su deuda pública alcanzó niveles históricos.
Según un portavoz del Ministerio de Finanzas, Irlanda "está en condiciones de pagar su deuda", como demuestra el hecho de que volverá a emitir deuda del Estado el próximo año para "refinanciar" las arcas públicas.
La desconfianza de los mercados en Irlanda, explicó la fuente, se debe a la incertidumbre que rodea a "ciertas economías" periféricas europeas sobre su capacidad para pagar los altos intereses que acumulan sus deudas.
Esta misma semana, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, indicó en Dublín que los recortes presupuestarios previstos por el Gobierno irlandés para cumplir con las directrices comunitarias se podrían renegociar dependiendo del crecimiento que experimente su economía en los próximos años.
Rehn dejó entrever esta posibilidad en el transcurso de varias entrevistas mantenidas con los líderes de la oposición irlandesa, con quienes analizó los presupuestos generales del Estado para 2011, considerados como los más duros de la historia de Irlanda y cuyo objetivo es recortar 6.000 millones de euros de su déficit público, el doble de lo estimado hace un año.