
La Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos, (SEC, por sus siglas en inglés) está dispuesta a acabar con las triquiñuelas contables que muchos bancos utilizan para maquillar su deuda, especialmente de cara a la presentación de resultados trimestrales.
Tras las lecciones aprendidas después de la quiebra de Lehman Brothers, la agencia ha aprobado por unanimidad imponer nuevas reglas que exijan a las entidades bancarias ofrecer más información sobre sus deudas a corto plazo.
Hasta la fecha, muchos bancos estadounidenses han llevado a cabo una práctica conocida como "window dressing", es decir, adornar su escaparate a la hora de rendir cuentas ante sus inversores. Este hecho quedó al descubierto durante la investigación de la quiebra de Lehman Brothers, que echaba mano de una táctica conocida como repo, que permite momentáneamente reducir deuda del balance de cuentas de una compañía.
Además, posteriormente, conocimos como en 2009 Bank of America o Citigroup clasificaron miles de millones de dólares en préstamos como ventas, algo que ayudó enmascarar sus niveles de deuda.
Rendir más cuentas
A partir de ahora, bajo la regulación propuesta por la agencia que preside Mary Schapiro, las entidades bancarias tendrán que publicar más información sobre su deuda tanto a nivel trimestral como anual. Cabe recordar que los bancos estadounidenses dan a conocer detalles precisos sobre su deuda a nivel anual, al final del trimestre sólo muestran una pincelada de la misma.
Sin embargo, según la SEC, de ahora en adelante, los bancos y otras entidades financieras como fondos de inversión de riesgo, tendrán que precisar sus niveles de deuda, especialmente incidiendo en su promedio y máximo de deuda a corto plazo.
"Gracias a esta propuesta los inversores tendrán más información sobre las formas de financiación a lo largo de su periodo fiscal", afirmó Schapiro. "Podrán determinar con claridad los niveles de riesgo y la liquidez de las entidades bancarias", añadió.
Esta regla será aplicable también al papel comercial que los bancos piden prestado a la Reserva Federal y cualquier tipo de préstamo que las compañías bancarias realicen a corto plazo. En este sentido, será obligatorio que los bancos expliquen y justifiquen cláramente el propósito detrás de la asunción de esa deuda, qué impacto tendrá sobre la liquidez y el capital de la entidad.