
China tuvo un superávit comercial de 20.030 millones en agosto, menos de lo esperado por los analistas, después de que las importaciones crecieran mucho más de lo previsto.
Las exportaciones de la ya segunda economía mundial ascendieron a 139.300 millones de dólares, un aumento del 34,4% con respecto a las registradas en el mismo mes del pasado año. Este incremento supone una leve ralentización, ya que el crecimiento interanual en julio fue del 38,1%, según los datos de la Administración Central de Aduanas.
Las importaciones, por contra, registraron un aumento del ritmo de crecimiento, totalizando 119.270 millones de dólares, un 35,2% más que en agosto de 2009 (las cifras de julio de este año con respecto a las del mismo mes del pasado año fueron sólo un 12,5% mayores).
Los analistas consultados por Bloomberg esperaban un supéravit de 26.900 millones de dólares, con un incremento de las exportaciones del 35% y una subida del 27,5% de las exportaciones.
Tendencia en lo que va de año
En el total acumulado de enero a agosto, el comercio exterior chino asciende a 1,87 billones de dólares, un aumento del 40% con respecto al mismo periodo del año pasado, en el que las exportaciones chinas se vieron fuertemente afectadas por la caída de la demanda exterior.
En ese periodo, las exportaciones han crecido más despacio (35,5%) que las importaciones (45,5%), aunque el país continúa teniendo un superávit comercial en lo que va de año de 103.900 millones de dólares (un 14,6% menos que en enero-agosto de 2009).
China, el mayor exportador mundial (superó este año a Alemania en este aspecto), intenta cambiar su modelo económico para depender menos de las ventas de productos intensivos en mano de obra, con el fin de estimular el mercado interno y las manufacturas de alto valor añadido.