El sistema de ayudas de Estado a las empresas en España es de los más contenidos de Europa al alcanzar el 0,56 por ciento del PIB frente al 2,24 por ciento del PIB de la Europa a 27, del 2,33 por ciento de la Europa a 15 y del 1,14 por ciento de la Europa a 12, según datos de la Comisión Nacional de la Competencia referidos al ejercicio de 2008. En cifras absolutas, en España se concedieron 6.170,68 millones de euros, incluidas las ayudas financieras y excluidos los ferrocarriles.
A la industria y los servicios se destinaron 5.305 millones de euros; a la agricultura y la pesca fueron a parar 781,2 millones y a los transportes 81,72 millones. Esto significa que las ayudas representarían 1.883 euros por empresa y 133,8 euros per cápita.
El crecimiento interanual registrado en 2008 fue del 26 por ciento si se incluyen las medidas anticrisis y del 7 por ciento si no se incluyen. A partir de 2004, el crecimiento ha sido incesante.
Se apuesta por la subvención
La modalidad de ayuda más utilizada es la subvención, que supone el 62,61 por ciento; las exenciones fiscales han sido utilizadas en el 30,6 por ciento de los expedientes y los créditos blandos, en el 6,50 por ciento de los casos. Las participaciones en el capital apenas alcanzaron al 0,07 por ciento. Comparando la situación con la Unión Europea a 27, se observa que las subvenciones son 10 puntos inferiores y, sin embargo, las exenciones fiscales representan doce puntos largos más.
Por el destino de las ayudas a la industria y los servicios, la mayor porción correspondió al objetivo de "desarrollo regional", con 1.746 millones de euros. La segunda partida en importancia fue destinada a ayudas a la "investigación y desarrollo", que contó con 822 millones de euros y la tercera respondió al concepto de "protección del medio ambiente", que recibió 505 millones de euros.
Mientras esas partidas crecieron entre 2003 y 2008, las ayudas a las pymes, con 147,6 millones de euros, han sufrido un recorte del 62,5 por ciento respecto al ejercicio 2004. También se han reducido las cifras de "promoción de la exportación", prácticamente el 50 por ciento desde 2004. Las partidas destinadas al empleo y la cultura tambien vieron menguadas las ayudas.