
El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que las medidas adoptadas por España para hacer frente a su situación económica son "valientes", pero considera que el plan está basado en proyecciones económicas potencialmente optimistas y que los objetivos deberían hacerse más creíbles.
En su revisión anual sobre la economía española, el FMI proyecta una "frágil y débil" recuperación desde la profunda recesión. En sus estimaciones, el organismo internacional proyecta una contracción económica del 0,4% este año para regresar al crecimiento el año siguiente con una tasa prevista del 0,6%.
No obstante, el FMI advierte de que la previsión del crecimiento sigue siendo "incierta" debido a la inestabilidad de las condiciones del mercado financiero y a la débil demanda doméstica. Asimismo, considera que los principales desafíos del país son "equilibrar la economía y crear puestos de trabajo"
Las estimaciones del fondo son inferiores a las del propio gobierno español, que estima una contracción del PIB del 0,3% y un crecimiento del 1,3% en 2011.
Profundización de las reformas
El FMI reclama que se avance en la "consolidación fiscal y la reforma de las pensiones", se "refuerce" la reciente reforma del mercado laboral y se siga adelante con la reforma del sector bancario.
Los miembros del consejo ejecutivo del FMI consideran que estas acciones ayudarán a contener los principales riesgos a los que se enfrenta España y evitará el elevado coste que tendría que estos riesgos se materialicen. Asimismo, ven necesario un "amplio apoyo social y político" para que estas reformas de largo alcance tengan éxito.
En este sentido, el FMI celebra la "decisiva respuesta política" que han dado las autoridades españolas a las turbulencias del mercado financiero, así como las recientes reformas y las "importantes medidas correctivas" puestas en marcha para asegurar la confianza del mercado y fomentar el reequilibrio de la economía".
El responsable de la misión del FMI para España, James Daniel, ha destacado que las medidas aprobadas por España son "valientes" y que los objetivos de déficit son "totalmente apropiados" y considera que, si estas medidas se complementan con reformas como la del sistema de pensiones, conseguirán situar la finanzas públicas españolas en "una senda sostenible".