El endurecimiento de la futura Ley Antitabaco, que prohibirá fumar en todos los espacios públicos -bares, bingos, parques, discotecas...- no ha sentado muy bien a los empresarios.
Así se lo ha hecho saber al Gobierno el secretario general de la patronal CEOE, José María Lacasa, quien a través del envío de una misiva a la Oficina Económica -que dirige Javier Vallés- explica la inquietud de la organización empresarial y su preocupación por las medidas que pretende poner en marcha el Ministerio de Sanidad y Política Social.
A su juicio, dadas las dificultades que está atravesando el sector turístico del país, la nueva ley "resultaría particularmente inoportuna" ya que podría agravar, todavía más, la precaria situación que están viviendo muchos empresarios. Lacasa se pregunta qué necesidad hay de endurecer una normativa por la que sólo tres países de los 27 de la UE - Irlanda, Reino Unido y Chipre- han optado.
¿Qué consecuencias tendrá?
¿Qué consecuencias tendrán los objetivos que persigue Sanidad? Los empresarios señalan que las pérdidadas, en valor de euros constantes, se situarán en torno al 7 por ciento en los restaurantes y oscilarán entre un 10 y un 15% en bares y cafeterías. Para los locales de ocio nocturno se prevé un impacto negativo cercano al 20%.
Quien también ha hecho cuentas ha sido la Cámara de Comercio de Madrid. En un reciente estudio apunta a "unas pérdidas de facturación de 380 millones de euros y de 15.000 empleos en el primer año de vigencia de la norma". A nivel nacional, la Cámara prevé descensos por valor de 1.560 millones de euros, como consecuencia de la entrada en vigor de la nueva ley.