
El director general de estudios económicos del Banco de España, José Luis Malo de Molina, cree que la crisis de la economía griega hace más urgente si cabe la adopción de reformas estructurales para evitar el castigo por parte de los mercados financieros y ha pedido al Gobierno "voluntad decidida" para poner en marcha los cambios y cumplir con su plan de estabilidad. S&P rebaja los rating del País Vasco y Navarra, que pierden la triple A.
"Los mercados están mostrando con su tendencia a la sobrerreacción una llamada a la necesidad de que se adopten las medidas de política económicas necesarias para abordar las reformas estructurales", afirmó durante su intervención en la Facultad de Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense.
Propuestas poco ambiciosas
Por este motivo, Malo de Molina considera que, como consecuencia de la crisis griega, "los requerimientos de respuesta" por parte del Gobierno para llevar a cabo su programa de estabilidad tienen "mucha más vigencia".
El director de estudios del Banco de España pidió al Ejecutivo una "voluntad decidida" para cumplir con el compromiso de llevar el déficit público al 3% en 2013, así como para reformar el mercado laboral, reestructurar el sistema financiero y liberalizar el mercado de bienes y servicios.
"No se ven propuestas lo suficientemente ambiciosas para afrontar los problemas que tiene el país, para generar la capacidad de empleo y estimular la contratación permanente e indefinida de trabajadores", apuntó Malo de Molina.
Efecto contagio
Respecto a la bajada ayer de la calificación crediticia de la deuda española por parte de Standard & Poor's, Malo de Molina recordó que las otras dos agencias, Fitch y Moody's, siguen manteniendo la calificación de triple A para España. "Esto refleja que aunque en España haya déficit público, la situación financiera no es extrapolable o comparable a otros países". Además, recordó, el nivel de endeudamiento de España está "muy por debajo" de la media de la zona euro.
El director de estudios del Banco de España explicó que el castigo de ayer de los mercados financieros sobre la bolsa española responde a una tendencia a la "sobrerreacción y a tratar a otros países de manera desproporcionada". "Lo que ocurre en Grecia es distinto a lo que ocurre en España, por lo tanto, los factores que influyen en los canales de contagio no responden a la situación de los fundamentos económicos", apuntó.
Malo de Molina afirmó que el peligro de contagio de la crisis griega se moderará cuando la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) cierren el acuerdo con las autoridades griegas sobre el plan de ajuste.