Economía

¿El farol definitivo? "Los que inviertan contra Grecia perderán sus camisas"

El ministro de Finanzas de Grecia insiste en que la ayuda llegará a tiempo para evitar la primera crisis de deuda soberana de la zona euro. Sin embargo, el mercado sigue sin tranquilizarse porque bonos y CDS están en máximos debido a que Alemania y Francia piden a Grecia recortes adicionales y porque crecen las señales que apuntan a que un rescate de 45.000 millones es insuficiente.

El ministro Georgios Papaconstantinu señaló ayer domingo que las negociaciones de rescate con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sus socios europeos transcurren bien y que Grecia se asegurará la ayuda económica en mayo.

Papaconstantinou también envió una advertencia a los inversores que han estado apostando por un derrumbe de Grecia. "Todo lo que puedo decir es que perderán sus camisas".

Grecia cedió ante el aumento en la presión de los mercados financieros el viernes, ya que solicitó fondos de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional en lo que sería el primer rescate para un miembro de la zona euro en sus 11 años de vida.

El endeudado país ha anunciado miles de millones de euros en medidas de austeridad, incluyendo subidas de impuestos y reducciones en los sueldos del sector público, pero ahora debe acordar iniciativas adicionales para satisfacer a la UE y al FMI, y asegurar que la ayuda fluya.

Papaconstantinou desestimó las preocupaciones de que Alemania, que tiene unos comicios regionales clave a comienzos de mayo, pueda bloquear un acuerdo de rescate, que es enormemente impopular en la mayor economía de Europa.

Incluso si hay retrasos en la obtención de la aprobación parlamentaria en algunos países europeos, el apoyo del FMI podría ir de la mano con créditos puente de naciones europeas que ya habían dado el visto bueno al acuerdo, dijo el ministro en una conferencia de prensa en el Fondo.

El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, emitió un comunicado el domingo diciendo que aceleró las discusiones con Grecia y manifestó su confianza en la determinación de Grecia a reparar su economía.

"Estoy confiado en que concluiremos las discusiones a tiempo para que Grecia cumpla con sus obligaciones", afirmó.

Se necesita más dinero del estimado

El ministro canadiense de Finanzas, Jim Flaherty, afirmó que el paquete terminaría siendo "mayor de lo mencionado previamente", declinado especificar las cantidades en discusión.

El ministro alemán, Wolfgang Schaeuble, advirtió a Grecia que una dura reestructuración de su economía era "inevitable y un prerrequisito absoluto" para que Berlín y la UE aprueben la ayuda solicitada.

La respuesta "depende exclusivamente de saber si Grecia mantendrá en los próximos años su estricta política de rigor", subrayó. "Ésa es una condición indispensable y absoluta para la autorización de las ayudas a Grecia por parte de la UE y Alemania, pues así podremos saber que Grecia reembolsará los créditos", agregó Schäuble.

La francesa Christine Lagarde prometió lograr que Grecia se haga responsable de "políticas económicas no adecuadas", que llevaron a su déficit presupuestario de 2009 a un 13,6% de su PIB y a su deuda a un 115% de su producción económica.

Lagarde dijo que la decisión de ayudar a Grecia es "un cóctel de indulgencia y gran rigurosidad", y agregó en una entrevista al semanario Journal du Dimanche que los socios de Atenas vigilarían estrechamente su progreso en la restauración de sus finanzas.

Alemania y Francia deben entregar cerca de la mitad de los 30.000 millones de euros en ayuda que la UE prometió tentativamente a Grecia. Se espera que el FMI provea los otros 15.000 millones de euros.

Ben May, economista europeo de Capital Economics, dijo que el paquete de ayuda no era una panacea dadas las crecientes dudas sobre la capacidad de Grecia de reducir su deuda a un nivel sostenible.

"Al solicitar formalmente la ayuda financiera de Europa y el FMI, Grecia ha reducido las posibilidades de una dañina crisis de financiamiento a corto plazo, pero siguen existiendo incertidumbres considerables", dijo.

Un sondeo publicado el sábado mostró que casi dos tercios de los griegos considera que el Gobierno del primer ministro Georgios Papandreu fue muy lento en reaccionar o manejó mal la economía mientras el país entraba en una crisis fiscal.

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