Los compromisos de los gobiernos aumentan
el 25,8% y los de sus empresas públicas, el 20,8%. Cataluña, con 22.605 millones de euros, absorbe el 26,1% de la carga de las administraciones regionales.
Las comunidades autónomas parecen empeñadas en mantener el dudoso honor de que, desde 1995, ni un solo año han reducido su deuda. Y siguen en ello, ya que han cerrado 2009 con un incremento de sus compromisos del 25,8 por ciento, lo que eleva la cifra hasta 86.280 millones de euros. Pero hay más, porque los gobiernos regionales han encontrado un filón financiero en las empresas públicas de su órbita. Éstas han incrementado el año pasado su deuda el 20,8 por ciento, elevándose ya a 15.416 millones de euros. Es decir, la deuda consolidada de las comunidades autónomas (aunque técnicamente no sea la expresión adecuada) supera por primera vez los 100.000 millones de euros.
Cataluña es la comunidad que presentó un mayor desequilibrio, ya que su deuda se elevó hasta los 22.605 millones. Esta cifra supone más de la cuarta parte de la deuda de las administraciones autonómicas. A ello se añade que las empresas públicas dependientes de la Generalitat alcanzaron un endeudamiento de 7.261 millones, lo que eleva la ratio sobre el total nacional al 34,6 por ciento. No obstane, en lo que es deuda gubernamental, en el último trimestre del año pasado se registró una reducción de unos 1.500 millones sobre el trimestre anterior. La ratio de deuda sobre el PIB regional se sitúa en el 11,5 por ciento y la de las empresas públicas representa el 3,7 por ciento.
A continuación se sitúa la Comunidad Valenciana, cuya deuda alcanzó a finales de año los 14.330 millones de euros, que también suponen un leve recorte de 200 millones sobre el trimestre precedente. Las empresas públicas valencianas han acumulado por su parte otros 2.319 millones de euros. En términos de PIB regional, la deuda de la administración alcanza el 14,1 por ciento y es el más elevado de España. El de sus empresas públicas se sitúa en el 2,3 por ciento.
Por su volumen, la tercera comunidad autónoma endeudada es Madrid, que cerró el ejercicio con 11.576 millones de euros de compromisos, unos 1.400 millones más que un año antes. La ratio de deuda sobre el PIB regional es del 6,2 por ciento. Por lo que se refiere a las empresas públicas madrileñas, sus compromisos pendientes ascienden a 1.321 millones de euros, que en términos de PIB significa el 0,7 por ciento. Las tres primeras comunidades por endeudamiento de sus administraciones superan de largo la mitad de la deuda regional total (el 56,2 por ciento).
En orden descendente sigue Andalucía, que acumula 9.840 millones de euros de deuda, a los que habría que sumar 346 millones correspondientes a sus empresas públicas, con lo que, por primera vez, supera la cota de endeudamiento de 10.000 millones de euros. La ratio sobre el PIB regional se eleva al 6,9 por ciento y la de las empresas públicas al 0,2 por ciento.
Con diferencias significativamente inferiores aparecen a continuación Galicia (4.783 millones), Castilla-La Mancha (4.074 millones), Baleares (3.289 millones), Castilla y León (3.227 millones de euros), Canarias (2.352 millones), Aragón (1.890 millones), País Vasco (2.519 millones), Murcia (1.348 millones), Navarra (1.112 millones), Extremadura (1.086 millones), Asturias (1.080 millones), Cantabria (662 millones) y por último, La Rioja con 507 millones.
Esta última comunidad destaca también por ser la única cuyas empresas públicas tienen endeudamiento cero. Castilla-La Mancha presenta una deuda de la administración de las más elevadas en relación con su PIB regional. Son 4.074 millones de euros (el 11,4 por ciento, la tercera de España). Sus empresas públicas deben 963 millones de euros, la segunda más alta de España en términos de PIB regional, con una ratio del 2,7 por ciento.