
El aumento del IVA puede resultar "altamente perjudicial" para la recuperación de la economía española, a la que podría situar en una "senda de estancamiento" durante 2010 y parte de 2011 y retrasar la salida de la crisis, según un informe de Analistas Económicos de Andalucía.
Esta sociedad de estudios, del Grupo Unicaja, analiza los posibles efectos del aumento de la presión fiscal en el consumo, nivel de producción, empleo, inversión y sobre la recaudación, que indican que "no parece un buen momento" para adoptar esta medida.
Los expertos señalan que, si bien es cierto que la recaudación fiscal del Estado aumentará en torno a un 2 por ciento, "no parece que esta ganancia compense los efectos negativos que sobre la actividad económica va a provocar el aumento en el IVA", ya que el nivel de producción disminuirá en torno a un 0,8 por ciento.
Esto equivale a que la tasa de crecimiento de la economía española será de 0,8 puntos inferior a la que existiría si no cambiase el tipo impositivo del IVA, explican.
Entre los efectos principales que se derivarán del aumento previsto en el IVA a partir del próximo 1 de julio está que el simple anuncio de la medida produce un incremento del nivel de consumo en la economía en los periodos anteriores a la subida del impuesto.
Efectos del alza
En concreto, Analistas Económicos de Andalucía alude a simulaciones que muestran que el consumo aumentará durante los tres trimestres anteriores a la fecha del aumento del IVA en torno a un 0,5 por ciento, para después disminuir un 0,8 por ciento respecto a la situación actual.
Por otro lado, el anuncio tendrá "importantes consecuencias" sobre la inversión en la economía, que disminuirá más del 5 por ciento hasta el aumento efectivo en los tipos, fecha a partir de la que la inversión aumentará hasta alcanzar "su nuevo valor de equilibrio, que en todo caso será inferior al inicial".
En cuanto a los ingresos fiscales, a corto plazo se prevé una disminución porque aumentaría ligeramente (0,5%) la recaudación por IVA por el importante incremento del nivel de consumo que supondrá el anuncio de la medida, pero se espera que se reduzcan los del capital y del trabajo.
Esto haría que la recaudación fiscal total disminuyera entre el anuncio y la fecha de entrada en vigor del cambio en el IVA entre un 0,3 y 0,4 por ciento, mientras que una vez que aumentaran los tipos se prevé que crezcan los ingresos, en concreto en un 1,87 por ciento, según las simulaciones efectuadas.
Los expertos consideran que este aumento no podrá compensar los efectos negativos que ocasionará en la actividad económica el aumento en el IVA, que se ha cuantificado en un descenso de la producción en torno a un 0,8 por ciento.
El aumento de la presión fiscal previsto consiste en que el tipo de IVA reducido, que en la actualidad es del 7 por ciento, pasará al 8 por ciento, mientras que el tipo general aumentará del 16 al 18 por ciento y el tipo superreducido, se mantendrá sin cambios en el 4 por ciento.