
El juez federal del Distrito Sur de Nueva York Thomas Griesa introdujo cambios en la orden de congelación de activos del Banco Central de Argentina que dictó al comienzo de la semana, aunque aún no han sido hechos públicos por la corte, explicaron hoy fuentes de ese tribunal.
Las citadas fuentes confirmaron hoy a Efe que en una vista que tuvo lugar el miércoles en Nueva York, Griesa aceptó introducir ciertos cambios sobre la congelación de activos de la entidad argentina, aunque rehusaron ofrecer más detalles al respecto.
El sistema judicial estadounidense permite consultar a través de un sistema virtual gran parte de los documentos que se manejan en los juzgados y que no están protegidos por el secreto de sumario, pero para ello deben ser previamente digitalizados y procesados, lo que se suele demorar horas o días.
Por ello, las actas de lo ocurrido el miércoles en la vista aún no han sido introducidas en el sistema, por lo que no pueden ser libremente consultadas, explicaron las citadas fuentes.
Copia de la orden
Lo que sí está hoy disponible es la copia de la orden de Griesa por la que ordenaba la congelación de los activos del Banco Central de Argentina en EEUU, por considerar que gran parte de ellos, si no todos, corresponden a entidades estadounidenses.
En ese documento, que lleva fecha del 11 de enero, el juez federal establecía que la entidad no podría disponer de los activos que tiene en este país, desde dinero y oro, hasta derechos contractuales e inmobiliarios.
"Hay fundamentos suficientes para asegurar que Argentina ha demostrado reiteradamente su intención de retirar sus activos de la jurisdicción de esta Corte para evadir el interés de sus acreedores", afirma el juez.
En esa orden de siete páginas, el juez añade que el Banco Central argentino es "un álter ego de la República de Argentina" y, por lo tanto, establece la congelación de hasta 3.114 millones de dólares en activos de esa institución.
Bonos impagados
Esa es la cantidad que el juez Griesa considera que está demostrado que los fondos de inversión EM y NML Capital -que se encuentran entre las entidades acreedoras de Argentina- tienen derecho a percibir por ser tenedores de bonos impagados de deuda argentina.
Según el escrito del juez, que deja la puerta abierta a posibles recursos de apelación, a EM se le deben a fecha del pasado lunes 2.374,59 millones de dólares y a NML 739,45 millones, ya que estas firmas compraron parte de los bonos que en 2001 Argentina dijo no poder reembolsar.
En Buenos Aires, el secretario de Finanzas argentino, Hernán Lorenzino, afirmó hoy que Griesa había "retrotraído su medida por unos días hasta que las partes lleguen a un acuerdo".
"Griesa, a partir de una manifestación espontánea de los abogados del Banco Central, decidió dar un tiempo a las partes para llegar a un acuerdo sobre el alcance de la medida", apuntó Lorenzino, en declaraciones difundidas por la agencia oficial Télam.
No se ha suspendido el embargo
Sin embargo, el Banco Central de Argentina negó poco después que Griesa hubiera suspendido de forma temporal esa decisión y aseguraron a Efe que la cuenta con 1,7 millones de dólares de la entidad sobre la que Griesa dispuso el embargo permanece inmovilizada dado que la medida judicial sigue vigente.
"La causa no registró ninguna novedad en el día de hoy. La cuenta sigue congelada por lo cual el embargo sigue vigente", afirmaron los portavoces.
La cuestión judicial en Nueva York coincide con un conflicto desatado hace una semana entre el Gobierno argentino y el Banco Central por el uso de reservas monetarias para el pago de deudas.