
Ante las continuas llamadas de alerta sobre el grado de endeudamiento al que los hogares están expuestos, ¿qué puede hacer el ciudadano de a pie para protegerse ante una posible crisis?
El mejor método para salvar una crisis es cambiar ciertos tics de nuestra vida diaria y seguir ciertos consejos. Así lo ve Jennifer Openshaw, periodista de MarketWatch, que da cinco recomendaciones para escapar de las deudas:
1. Vivir de acuerdo a sus necesidades
Parece obvio, pero un principio básico que usted debe cumplir a rajatabla es consumir menos de lo que produce. La mejor táctica para llevar a cabo esta máxima es crearse un presupuesto mensual que nunca podrá superar. Limitar los gastos y buscar ingresos adicionales será básico para cumplir con esta norma.
2. Pagar mensualmente las facturas
Los impagos, tarde o temprano, aparecerán a la vuelta de la esquina y le acarrearán más problemas económicos. Pero esta vez serán de mayor envergadura. No se la juegue ante un embargo por no saber administrar su dinero.
Tampoco debe asumir créditos que supongan más del 40% de su salario. Ante una situación de crisis, no tendrá recursos a los que echar mano para salir adelante.
3. Crear un fondo para emergencias
Sufragar los gastos de un arreglo del coche o la compra de un electrodoméstico para el hogar son algunos de los pagos imprevistos que pueden presentarse en su vida diaria. Tener una reserva exclusiva para emergencias puede salvarle de muchos aprietos, así que empiece a ahorrar.
4. Usar la tarjeta de crédito con cabeza
No dependa de su tarjeta de crédito para llegar a fin de mes. Hágase un presupuesto y administre su dinero para llegar -aunque sea con lo justo- al día 30. Tampoco se recomienda usarla de manera impulsiva. Intente siempre planificar sus gastos con cabeza.
Según la encuesta realizada por elEconomista, casi un 19,3% de nuestros usuarios recurren a ella para cerrar el mes.
5. Responsabilidades familiares
Todos, absolutamente todos los miembros de la familia deben tener responsabilidades en el hogar. Por supuesto, deben asumir ciertos compromisos y cambiar determinados hábitos para salvar, entre todos, una crisis económica.
La mejor manera para que todos cumplan su labor en la economía familiar es a base de recompensas. Sepa premiar el esfuerzo de la familia en los momentos clave: un buen regalo para celebrar los cumpleaños, unas fantásticas vacaciones en verano...