
La solución al déficit estructural que el Reino Unido tendrá en el año 2014 pasaría por retrasar la edad de jubilación, recortar los planes de gasto y aumentar los impuestos, según afirmó hoy un centro de análisis británico independiente. La economía podría volver a crecer en el último trimestre del año.
El Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (NIESR) recordó que, aunque se lleven a cabo con éxito los planes previstos para reducir a la mitad la deuda del país de aquí hasta 2014, el déficit estructural continuará suponiendo el 4 por ciento del PIB.
"Reducir a la mitad la deuda para 2014 requiere recortar 30.000 millones de libras anuales", recordaron los expertos, a lo que habría que añadir "otro recorte de 60.000 millones de libras anuales" para rebajar el déficit estructural del país.
Previsiones económicas
Los analistas del NIESR hicieron también públicas sus previsiones más inmediatas y pronosticaron que la economía británica podría regresar a la senda del crecimiento en el cuarto trimestre de 2009, como consecuencia del paquete de estímulo fiscal y el contexto de recuperación económica internacional.
También actualizaron, junto al grupo de economistas Euroframe, sus cálculos sobre el comportamiento de la economía británica para los años 2010 y 2011, cuando prevén que el producto interior bruto (PIB) crezca un 1,1 por ciento y un 1,7 por ciento, respectivamente.
Las previsiones elaboradas por esta entidad independiente apuntan a un repunte del PIB de octubre a diciembre de 2009, después de la caída registrada en el tercer trimestre del año, cuando la economía británica cayó un 0,3 por ciento.
Sin embargo, esta cifra podría ser revisada a la baja y pasar a sólo un 0,1 por ciento, según el NIESR, mientras que la tasa de desempleo seguirá aumentando en un futuro inmediato.
Incrementar el IVA
Los positivos augurios para este cuarto trimestre se sustentan principalmente en el recorte temporal del IVA, que desde hace un año se encuentra al 15 por ciento y que volverá al 17,5 por ciento anterior a partir de enero.
"Dado que hay signos de que la política monetaria tiene poco que hacer, es la política fiscal la que debe dar un mayor impulso a la economía", advirtieron los expertos.
En su opinión, debería adoptarse "una reducción temporal en los ingresos, vía impuestos, equivalente al 1 por ciento del PIB, lo que ayudaría a la economía a crecer un 0,2 por ciento en 2010-2011".
En ese caso, añaden los analistas, no sería necesario cancelar el incremento del IVA previsto.