
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, ha comparecido hoy ante el Comité Bancario del Senado. El mensaje ha sido claro: el banco central americano se encuentra cómodo con los tipos de interés en el 5,25%, ya que, de momento, "las presiones inflacionistas estan disminuyendo". Aunque ha advertido que podría actuar en el caso de que los precios así lo exigieran.
El optimistas discurso del presidente de la Fed sobre la inflación alejan los temores sobre un nuevo incremento de los tipos de interés. Incluso algunos analistas han llegado a comentar que está más cerca un posible abaratamiento del precio del dinero que un encarecimiento.
La incertidumbre del petróleo
Bernanke cree que si se cumplen las predicciones del mercado de futuros del petróleo y su precio se mantiene muy por debajo del nivel del año pasado, las presiones inflacionarias se reducirán más aún en Estados Unidos. Sin embargo, advirtió que "es notoria la dificultad para predecir los precios de las materias primas, y constituyen una fuente clave de incertidumbre en las previsiones".
Los pronósticos de la Fed para la inflación subyacente -medida en base al índice de gastos de consumo personales descontada la energía y la alimentación- son de entre el 2% y el 2,25% este año y entre el 1,75% y el 2% para 2008.
Bernanke confía en que la visión de la política monetaria de la Fed, que ha mantenido estables los tipos de interés al 5,25% desde agosto, impulsará un crecimiento sostenible y moderará gradualmente la inflación subyacente. De todas formas, repitió que la Fed "está preparada para actuar para dirigir los riesgos inflacionistas si el desarrollo de los acontecimientos lo requiere".
Crecimiento
En cuanto a la economía, apuntó que el Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense probablemente avance entre un 2,5% y un 3% este año y entre un 2,75% y un 3% en 2008.
"En general, la economía estadounidense se expandirá probablemente a un ritmo moderado este año y el próximo, con un fortalecimiento del crecimiento parejo a la disminución del lastre del mercado inmobiliario", explicó Bernanke.