Los ministros de Finanzas del G7, que reúne a los países más ricos del mundo, se reúnen hoy en Estambul al margen de la asamblea general del FMI y eclipsado por el G20, designado hace unos días como el principal foro de cooperación económica internacional.
Aprovechando la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), los ministros del G7 van a efectuar sobre todo un seguimiento y aplicación de las decisiones adoptadas durante la cumbre del G20, que reunió a las principales naciones desarrolladas y emergentes en Pittsburgh (EEUU) la semana pasada, según un responsable del Tesoro norteamericano.
Según este responsable, si bien el G20 ocupa ahora el centro del escenario económico internacional, el G7 (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Italia, Canadá y Japón) no ha perdido para nada su utilidad.
"El G7 sigue siendo un formato válido para los ministros de Finanzas", aseguró, explicando que sus países miembros son "los más importantes contribuyentes" del mundo. El G20 decidió aumentar en al menos un 5% las cuota partes de los países emergentes, considerados subrepresentados, en el Fondo Monetario Internacional.
Esta medida iría en detrimento de los países ricos, esencialmente los europeos.
En la reunión del sábado en Estambul, Francia, Alemania, Italia y Gran Bretaña podrían examinar el modo de llegar a ese objetivo, aunque los franceses en particular continúan oponiéndose a una transferencia pura y dura de poder a los países emergentes.
El ministro ruso de Finanzas también participará en la reunión del G7. El G20 acordó en Pittsburgh un "pacto" por el cual sus integrantes se comprometen a trabajar juntos para "lograr un crecimiento mundial fuerte, duradero y equilibrado".
El encuentro del G20
