El director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, ha vaticinado hoy el nacimiento de "un nuevo FMI" en la reunión anual que celebra hasta el miércoles en Estambul, después que la actual recesión devolviera a la institución parte de la legitimidad perdida en la crisis argentina.
"Aquí en Estambul, esta reunión anual puede ser el inicio de un nuevo FMI y puede que dentro de algunos años ustedes cuenten a sus nietos que se encontraba en Estambul en este momento", ha declarado Strauss-Kahn a los periodistas que presenciaron su rueda de prensa.
"Esta cumbre tiene la responsabilidad de aplicar lo que ha sido decidido en la cumbre del G20 hace unos días", en la ciudad estadounidense de Pittsburgh, ha indicado el director general del FMI, cuya institución, basada en Washington, celebra su reunión anual en Turquía.
Dudas sobre el FMI
Strauss-Kahn subrayó que la legitimidad del FMI dependía de los recursos de los que disponía y de la repartición de las cuotas, en alusión a la decisión del G20 de transferir "al menos 5%" de las cuotapartes del Fondo a "países emergentes y en desarrollo dinámicos", para reflejar mejor la economía actual.
Pero Strauss-Khan fue más allá y pidió volver a los principios establecidos por los fundadores del FMI en 1944 en los acuerdos de Bretton-Woods, cuando la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) estaba a punto de terminar.
La institución financiera "no sólo ha sido creada para las crisis económicas y financieras, sino también por el bien de la paz", insistió. "Todos sabemos que la inestabilidad económica y financiera, especialmente en los países de bajos ingresos, puede originar disturbios sociales, que llevan a problemas democráticos que llevan a su vez al riesgo de guerra civil o una guerra con el extranjero", ha advertido.
"De modo que cuando se creó la ONU, la idea que se necesitaban instrumentos para promover la estabilidad económica, condición requerida para la paz, era la base de esta institución", ha recordado el ex ministro francés, descartando que el Fondo necesite una nueva misión: "Sólo necesitamos volver al mandato original", dijo.
Papel en la actual crisis
Desde que estalló la crisis hace un año, el FMI recuperó su legitimidad, dañada por la crisis argentina de 2001. El país sudamericano, presentado en los 90 como el "alumno modelo" del Fondo, había seguido las recetas de la institución y terminó declarándose en cesación de pagos en 2001.
En los últimos meses, varios países prestaron dinero al FMI, que triplicó los recursos de los que dispone para ayudar a los que tengan dificultades y cuenta ahora con 750.000 millones de dólares.
El G20 le otorgó además la misión de analizar la coherencia de las políticas económicas nacionales y de vigilar los desequilibrios mundiales que podrían causar otra crisis.
Strauss-Kahn respondió también a un periodista que le recordó que el FMI no logró imponer su disciplina a Estados Unidos, el mayor miembro de la institución, durante sus 65 años de existencia. "Puede que tenga razón sobre los primeros 65 años, pero si observa los últimos 65 días puede que la visión sea diferente. La manera en que varios países siguieron los consejos del FMI sobre los programas de recuperación económica demuestra que es posible", contestó.
Según Strauss-Kahn, el FMI "sólo dispone de un instrumento: decir la verdad sin cesar. Si lo que decimos es cierto, podremos convencer", aseguró.
"No somos un país, no tenemos Fuerzas Armadas, no tenemos ningún reglamento legal que nos permita hacer aplicar cualquier política que nos parezca adecuada", subrayó. "La única arma que tenemos, muy fuerte por cierto, es tener razón y convencer los países que tienen que seguir lo que les decimos, exactamente como ocurrió con los programas de recuperación", explicó.