
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió hoy en Viena mantener vigente su actual cuota de producción, de 24,84 millones de barriles diarios (bd), en los próximos meses.
"Todo tal cual. Seguimos igual", dijo el ministro de Petróleo de Argelia, Chakib Jelil, tras concluir la 154 conferencia ministerial de la OPEP.
"El cumplimiento de las cuotas está bien, la economía está mejorando, parece que estamos pasando la recesión y creemos que las cosas van a mejorar. Los precios van a permanecer a este nivel y quizá aumenten a finales de año o principios del próximo", añadió el ministro argelino.
Al mismo tiempo, reconoció que siempre hay preocupación cuando los inventarios están altos", como ocurre actualmente, pero mostró su confianza en la evolución futura al señalar que "la demanda va a subir el año que viene, las cosas están mejorando".
Además, "la especulación está ahí, no va a desaparecer, y está empujando al alza los precios", recordó.
El secretario general de la organización, el libio Abdalá El-Badri, reconoció que se ha pedido a los socios adherirse a la cuota fijada.
Según los cálculos de diversos institutos, el bombeo real del grupo supera ese límite en más de un millón de bd. "Por supuesto, pedimos que se atengan a su decisión. El cumplimiento no es excelente, pero es bueno, así que hemos decidido seguir con la misma producción", señaló.
"Fundamentos débiles"
En el comunicado final de la reunión, los ministros resaltaron que "permanece como gran preocupación la velocidad y alcance de la recuperación económica, especialmente en los países industrializados", ya que "los fundamentos del mercado siguen débiles".
El resultado de la reunión no sorprende a los mercados puesto que los ministros de los doce países miembros ya habían adelantado su posición favorable a dejar todo como está.
La próxima conferencia fue convocada para el 22 de diciembre en Luanda.
Los principales tipos internacionales de crudo se apuntaron este miércoles una ligera subida: en Londres, el Brent, referencia en Europa, se apreció 41 centavos y llegó a 69,83 dólares, mientras que el barril de crudo de Texas se encareció 21 centavos y cerró a 71,31 dólares, en Nueva York.