El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha asegurado que la decisión de cerrar Garoña se corresponde con la intención de crear una política energética eficaz que fomente las energías renovables y que no se hace por motivos de seguridad. "Es energéticamente asumible" y "una decisión políticamente coherente" gracias al mix energético. "España tiene garantizado el suministro eléctrico". EcoDiario.es: Rajoy se sube al carroy dice rectificará la decisión si gana las próximas elecciones.
"No hay ningún problema de seguridad". El ministro ha descartado que el motivo del cierre sea el de garantizar la seguridad, puesto que hay un informe positivo del CSN y ha justificado el cierre afirmando que el el suministro está garantizado.
En una rueda de prensa, Miguel Sebastián ha insistido en que el objetivo prioritario del Gobierno son los trabajadores y para ellos hay que desarrollar un plan industrial, "a ser posible, energético".
Sebastián dijo que la decisión de cerrar la planta "no ha sido fácil", aunque aseguró que ha sido "meditada y justificada".
La decisión es "políticamente coherente y laboralmente responsable" porque cumple con el compromiso electoral del PSOE de cerrar las plantas nucleares al final de "su vida útil" (2011 en el caso de Garoña) y concede "un tiempo más que razonable" para sustituir esta energía por otra más limpia y asegurar el futuro de los trabajadores "de toda la comarca".
Un cierre "justificable"
Sebastián aseguró que el cierre en 2013 de Garoña es "técnicamente justificable" porque para entonces la central habrá cumplido su "vida de diseño" -40 años- y porque produce más residuos que el resto de plantas en un momento en el que las piscinas en las que se almacenan están "cerca de verse agotadas".
Defendió también que la decisión es "energéticamente asumible" porque el suministro está garantizado gracias al "mix energético" de España.
Durante su comparecencia, dejó claro que el resto de centrales españolas podrán seguir funcionando hasta agotar su vida útil "siempre que cumplan con las condiciones de seguridad" y el Consejo de Seguridad Nuclear no recomiende lo contrario.
Si bien, tanto Miguel Sebastián como el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que le acompañaba en su comparecencia ante los medios, han mostrado su preocupación por recolocar a los trabajadores de Garoña.
¿Y los trabajadores?
"Los trabajadores tienen el más firme compromiso del Gobierno", ha dicho Corbacho. "Desde este momento, ya se ha comenzado a trabajar en un plan alternativo que sea generador de actividad económica y alternativa para recolocar a los trabajadores de la central".
El Plan para recolocar a los empleados será "industrial". Así, Miguel Sebastián desmentía la posibilidad de que se creara un Parador Nacional. Además, también se ha lanzado un mensaje tranquilizador al resto de centrales, afirmando que se garantizan los 40 años de vida útil.